El trabajo es un derecho. Así lo reconocen las declaraciones universales y también la Constitución española. Las administraciones públicas estamos obligadas, por tanto, a hacer todo cuanto esté a nuestro alcance para cumplir con lo que es legítimo, con más razón ante las elevadas tasas de desempleo que sufrimos en la actualidad.
Gestionamos los recursos públicos en función de la confianza que nos han otorgado los ciudadanos para que, en la defensa del interés general, pongamos en marcha actuaciones que respondan a las demandas de la sociedad. Y eso es precisamente lo que ha venido haciendo y vuelve a hacer el Cabildo de La Gomera.
Lo anunciamos en abril y ya se materializan las que, sin duda, son una de nuestras políticas estrellas, políticas de empleo vinculadas a la realización de servicios y obras inaplazables, que este año ascienden a 9 millones de euros, una cantidad muy significativa si se tienen en cuenta la dimensión del Cabildo, o lo que nos aproximamos a los 10 millones de euros que destina el Gobierno regional al Programa de Empleo Social para toda Canarias.
No puede ser de otra forma. El desempleo se ha convertido en un grave problema, que va más allá de los crudos datos que se repiten mes tras mes, y que hablan de la falta de ingresos que sufren demasiadas familias, la imposibilidad para afrontar el pago de servicios básicos y de situaciones dramáticas que tenemos que socorrer.
Cualquier acción que se ponga en marcha para cambiar la triste realidad que nos afecta debe ser aplaudida. Que se lo pregunten si no a aquellos que ven mejorada su situación gracias a iniciativas como las del Cabildo de La Gomera, y que supondrán la contratación de unos mil desempleados a lo largo del año.
Todo es mejorable y, en consecuencia, comprensibles las voces discrepantes que puedan surgir, pero sumemos en lugar de restar y tengamos en cuenta el esfuerzo excepcional que hace el Cabildo. Por encima de cualquier descontento, debe prevalecer una realidad: la oportunidad que se crea para los gomeros y las gomeras.
A finales de la próxima semana se realizarán contrataciones vinculadas a las políticas insulares, que incluyen programas como la recuperación y mejora de la red de senderos, con el fin de mantener el principal atractivo turístico de La Gomera; el acondicionamiento y seguridad de las carreteras, y proyectos de recuperación medioambiental, tres iniciativas que suman una inversión de 6,2 millones de euros.
E importantes son también la campaña de prevención y extinción de de incendios de cara al verano, a la que se destinan 750.000 euros, y los planes que se materializarán a través de una encomienda de gestión a una empresa pública, para dar una oportunidad a personas que se han quedado fuera de las bolsas de empleo. La inversión en este último caso es de 2 millones de euros, vinculados a los fondos del extinto IGTE, que destinaremos a la regeneración de medianías.
Las políticas insulares de empleo cumplen, por tanto, una triple función, pues a través de ellas mejoramos dotaciones y servicios; acometemos infraestructuras que redundan en la comunidad y, lo que es aún más importante, nos aseguramos de que no haya ni una familia sin ingresos.
Nuestro objetivo principal es ofertar una alternativa a la mayoría de los residentes en nuestra isla que sufren el paro, convencidos de que cuanto más hagamos, mejor. Mejor generar oportunidades que dejarnos vencer por el desánimo y el desaliento. No hay otro modo de alcanzar el progreso y la calidad de vida a la que todas y todos los ciudadanos tienen derecho.
Casimiro Curbelo
Diputado autonómico y presidente del Cabildo de La Gomera