El piloto de Moto2 Luis Salom falleció este viernes a las 16:55 horas después de sufrir un violento accidente en la primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de Cataluña. A falta de 24 minutos para acabar la segunda sesión, el español salió disparado de su Kalex en la curva 12 del circuito de Montmeló y, en lugar de impactar contra las protecciones, chocó con la misma máquina con violencia.
Aunque las asistencias médicas lo atendieron de inmediato (algunos aficionados presentes aseguran que se le practicó una reanimación cardiorrespiratoria) y fue trasladado con rapidez al Hospital General de Cataluña nada se pudo hacer para salvarle la vida. La organización del Mundial, la empresa Dorna, apareció a las 17:20 para informar de la trágica noticia sin ofrecer más detalles.
Según se pudo ver instantes después del suceso, con las pruebas ya canceladas, el helicóptero del RACC aterrizó en la pista y se dispuso a evacuarlo por vía aérea, pero pronto se descartó esa opción para hacerlo por ambulancia. Según fuentes médicas del trazado, esa decisión se tomó porque había que seguir con las técnicas de reanimación y en el helicóptero eso era imposible.
Salom, nacido en Palma de Mallorca, de 24 años, había luchado por el Mundial de Moto3 en sus dos últimos temporadas en la categoría, 2012 (fue tercero) y 2013 (subcampeón), y en los últimos cursos estaba intentando alcanzar ese nivel en Moto2. Este año, pese a empezar con un gran resultado (segundo en Qatar) se había visto perjudicado por algunas averías mecánicas y se encontraba décimo en el certamen.
En estos instantes, Dorna está estudiando si habrá o no carreras el domingo: hace cinco años, tras el fallecimiento de Marco Simoncelli en plena prueba ésta se canceló, pero antes, sólo una temporada antes, ante la desgracia de Shya Tomizawa no se tomó la misma decisión.