Dicen que «en nuestra época los bárbaros no esperan al otro lado de las fronteras, sino que llevan gobernándonos algún tiempo», y también dicen que los «arrogantes, asentados solemnes en sus cargos por la ciudad, se creen más que el pueblo y no son nadie».
Jaime J. González Gonzálvez.- En la presente crítica creadora intentaremos acuñar una defensa de mampostería con mortero de cal contra las conclusiones técnicas emitidas por un ingeniero CCP frente a los valores histórico, de antigüedad, funcionalidad y artístico que tiene La Vieja presa de La Gomera y la segunda más antigua de Canarias.
En marzo de 2012 se solicitó el inicio del procedimiento para la declaración de la Presa de los Cocos –La Vieja– como Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico de Canarias con la categoría de Monumento de ingeniería. Transcurridos varios años sin respuesta del Cabildo Insular de La Gomera presenté queja en el Diputado del Común a finales de 2015. Admitida a trámite el Cabildo Insular de La Gomera cierra la queja desestimando lo solicitado una vez visto el informe técnico emitido por el Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos de la Corporación Insular, informe «que concluye que dicho inmueble es una edificación normal, sin ningún tipo de relevancia, con un procedimiento constructivo muy común a otras presas existentes en la Comunidad Canaria y construidas en la misma época».
Sobre la evidente realidad preexistente de La Vieja véase los siguientes artículos publicados en iAgua:
¿Cuántas grandes presas hay hoy en La Gomera – Islas Canarias? [16/10/2015]
Nota informativa de La Vieja pirámide útil de #LaGomera: la Presa de los Cocos (1914) [19/02/2015]
Es incuestionable el valor histórico que tiene La Vieja presa de los Cocos en el conjunto de las grandes presas de embalse construidas y en explotación en La Gomera y en las Islas Canarias. Una obra que fue construida a principios del siglo XX por la iniciativa privada en el corazón de un barranco portentoso, singular y de gran belleza, en un territorio natural que aún permanece sin carreteras, sin globalización urbana, es una obra que pertenece al tiempo. La Vieja de los Cocos tiene más de 100 años de historia, más de un siglo de utilidad [valor de uso]. Es el viejo muro de presa el que cambia la percepción del paisaje del barranco: no habría finca en su bocabarranco sin la construcción y explotación de la presa de embalse, de ahí su interés histórico y lo demás.
En segundo lugar es evidente el valor de antigüedad que tiene esta estructura, estaobra hidráulica, este muro de presa, esta presa de embalse. Esta construcción, una figura única bien visible, no es una «edificación normal«. La Vieja pirámide útil de La Gomera se encuentra incluida entre las 100 grandes presas más antiguas de España. Y La Gomera todavía permanece en el Reino de España.
Otra singularidad: su autoría. A lo largo del siglo XX los proyectistas de grandes presas eran ingenieros de caminos, ayudantes de obras públicas o ingenieros militares, pero La Vieja presa de los Cocos fue diseñada por un arquitecto. Este dato -la autoría- es muy relevante: a pesar de que hubo modificaciones sustanciales con su planta, el perfil tipo delo ejecutado coincide con lo diseñado salvo en la coronación [de cinco a 6,20 m de altura y sin aliviadero].
La Vieja presa de La Gomera también tiene valor artístico, en relación a sus cualidades de diseño, de su construcción y de su articulación con su entorno. Permítaseme una observación personal: podemos contemplar muchos contrafuertes en los estanques antiguos de Canarias, pero sólo podrás contemplar dos contrafuertes portentosos en una gran presa de embalse en toda Canarias: en La Vieja presa de los Cocos. Si esto tampoco es relevante para los internautas, entonces mi defensa de mampostería se ha quedado sin cal.
Dice uno de mis padres maestros que nada hay más bello que la realidad natural cuando no está torticeramente prostituida por el pensamiento y la mano de los hombres. Así pues, esta obra del hombre, que pertenece al tiempo y al entorno natural del barranco y de la isla de La Gomera; que ha superado ya a dos generaciones; y que produce a propios y extraños una notable impresión simbólica de lo nuestro -una construcción canaria ejecutada por canarios-, no puede ser observada, analizada y definida cómo una edificación normal, sin ningún tipo de relevancia.
Por último, La Vieja no puede ser una edificación normal, sin ningún tipo de relevancia, porque La Vieja es, como bien dice otro maestro -Francisco Bueno Hernández-, una obra de ingeniería compleja por su relación con el medio [unidad obra y terreno y su masa de agua: el embalse], por la magnitud y la complejidad de las acciones a las que debe hacer frente, y por el riesgo potencial que representa aguas abajo. Respecto a esta última cuestión, si las grandes presas de embalse construidas y en explotación en Canarias sólo fuesen unas edificaciones normales, sin ningún tipo de relevancia, entonces para qué preocuparnos por la seguridad de las personas, las propiedades y el medio ambiente que hay aguas abajo de las mismas. Para qué va a clasificar la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias a las grandes presas en función de sus riesgos potenciales que puedan derivarse de su posible rotura o funcionamiento incorrecto si sólo son unas edificaciones normales, sin ningún tipo de relevancia.
Expresión personal: el Cabildo Insular de La Gomera no ha observado la realidad del espacio porque le falta una severa educación en la mirada del fenómeno. Aquí termina mi recurso potestativo de reposición, mi defensa de mampostería con mortero de cal.