Los profesionales sanitarios del Área de Salud y de la Gerencia de Servicios Sanitarios de La Gomera, dependientes de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias implementarán sus conocimientos en el manejo del reservorio pediátrico los próximos días 10 y 17 de junio, a través de dos talleres organizados por la Asociación de Hemofilia en la Provincia de Santa Cruz de Tenerife (AHETE), en colaboración con el Colegio de Enfermeros de Santa Cruz y el Servicio Canario de Salud.
Este curso será impartido por Sonia Cabrera Díaz y Julia Serrano Teno, ambas enfermeras del Área de Pediatría del Hospital Universitario de Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC), en dos sesiones, la primera de ellas a las 11:30 horas en el Centro de Salud de Valle Gran Rey y la segunda a las 14:00 horas en el Hospital Nuestra Señora de Guadalupe. Tras su desarrollo se otorgará a los asistentes de un certificado oficial del Colegio de Enfermeros de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
El manejo del reservorio permite mejorar la vida de los pacientes pediátricos evitándoles punciones y desplazamientos innecesarios. Requieren ser insertados y retirados quirúrgicamente. Se trata de la canalización de una vena a través de un catéter que se introduce bajo la piel, en el tórax hacia la clavícula, por un tubo que va a una vena central, habitualmente la vena subclavia, aunque también puede canalizarse la yugular o cefálica.
En oncología, el reservorio se usa para la administración de medicamentos como la quimioterapia, reduciendo las molestias ocasionadas por las punciones repetidas, invasivas y dolorosas de las vías periféricas e incluso para evitar la incomodidad y complicaciones del catéter externo durante varios días. Su aplicación tiene menos incidencias de complicaciones trombóticas y de lesiones de la pared vascular.
La directora del Área de Salud de La Gomera, Olivia T. Padilla, señala que “con la puesta en marcha de esta acción formativa se conseguirá no sólo dar a conocer el protocolo implantado en otras unidades de pediatría en la práctica del reservorio, sino aumentar la confianza de los profesionales sanitarios de La Gomera en su manejo, para ofrecer así una mejor calidad asistencial a este sector poblacional”.
Cabe destacar que otros de los objetivos con gran importancia que se persiguen con este taller son disminuir la variabilidad de la práctica clínica, reducir la ansiedad de los niños y de sus familiares cuando están siendo tratados, y reducir el riesgo de infección que pueden sufrir los pacientes pediátricos a través del conocimiento de los cuidados básicos del port-a-cath.
Los profesionales sanitarios sabrán tras el desarrollo de este taller, no sólo lo que es un reservorio subcutáneo, sino cómo se coloca, para qué se utiliza, los principales portadores del port-a-cath y el material necesario para su canalización. También obtendrán conocimientos sobre las técnicas de canalización del reservorio, las técnicas de extracción de muestras e infusión de tratamientos, y las complicaciones más frecuentes que se pueden generar de su práctica, entre otras cosas.