“Defender a La Gomera en el Senado es defender la miel de palma”, con esta frase, expresada este lunes por la candidata de Unidos Podemos al Senado por La Gomera, Anabely Plasencia estableció un ejemplo de lo que corresponde hacer al representante de la Isla en la llamada Cámara Alta.
“El Senado es la cámara legislativa más desconocida por la ciudadanía, y por eso es necesario que los electores de La Gomera sepan que la defensa de la denominación de origen y la utilización del concepto de miel de palma es algo que cabe defenderse en el Senado, tanto como parte de un grupo parlamentario de apoyo a un posible gobierno que defienda los intereses populares, como desde el ámbito de la oposición, en la acción de control al ejecutivo”, ha detallado Plasencia.
La candidata de Unidos Podemos al Senado por La Gomera recuerda que la producción de miel de palma en la isla ha sufrido por “la desidia institucional, tanto del PP, como partido en el gobierno central, como de PSOE y CC, en el gobierno canario, y de ASG, que no ha querido ni sabido defender a La Gomera desde su puesto en el Senado, cuando los actuales dirigentes de ASG eran militantes del PSOE, y en esta corta legislatura, ya como ASG”.
“Es lamentable que un partido que se define como gomero exclusivamente, como ASG, haya sido tan incapaz de afrontar el reto de una negociación de altura ante la Unión Europea en defensa de la denominación de origen”, añadió la candidata al Senado por Unidos Podemos.
A juicio de Unidos Podemos, muchos factores permiten conseguir el éxito en esta negociación, ya que la miel de palma es de un valor excepcional, por su valor cultural ancestral. Además, la producción de la miel de palma tiene un valor esencial, al combinar alimentación, cultura y producción industrial.
El sector, actualmente dinamizado por ocho pequeñas empresas familiares, garantiza el vínculo de las comunidades con la tierra, evita el despoblamiento de núcleos rurales, y además se actualiza para la mejora de la productividad mediante la incorporación de tecnología para la producción y para mejorar los procesos de comercialización.
“Con todos estos factores, no conseguir el reconocimiento de la Unión Europea para la miel de palma solo se puede explicar porque no exista interés en conseguirlo”, dijo Plasencia, al tiempo que se comprometió a que esta negociación forme parte de mi agenda de trabajo en el Senado.