Desde el martes 21 de junio, el Cabildo Insular ha decretado la prohibición de hacer fuego en zonas con alto riesgo de incendios. La activación de estas medidas de prohibición se hacen en base a la previsión de un aumento de las temperaturas, que llevan consigo un incremento de los índices de riesgo de incendios forestales.
El decreto recoge la prohibición de quemas controladas, exhibiciones pirotécnicas, tiradas de voladores, además de todas las actividades de ocio que requieran el uso del fuego en zonas cercanas al monte. Además, se prohíbe la utilización de maquinaria agrícola que pueda provocar chispas como: motosierras, radiales, aparatos de soldadura, etc. Aunque, se permite su uso en casos de que la humedad relativa supere el 50% y se den temperaturas inferiores a 25 grados y vientos de menos de 20 km/h.
Coinciden estas medidas, con el comienzo de la campaña de vigilancia y extinción de incendios vigente desde el pasado 20 de junio, en la que trabajan 122 operarios del Cabildo Insular, más los recursos aportados por el Parque Nacional de Garajonay.