En un ataque que ha dejado, al menos, 28 víctimas mortales y heridas a otras 60 personas, Turquía ha vuelto a sufrir este martes el zarpazo del terrorismo. Además, en uno de los núcleos más importantes para el turismo: el aeropuerto Atatürk de Estambul, el principal aeródromo de la ciudad turca que sirve como nodo de escalas de numerosos vuelos internacionales. El gobernador de Estambul ha asegurado que al menos tres terroristas suicidas detonaron sus explosivos.
Este es el último acto de una larga serie de acciones armadas con las que tanto los yihadistas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) como los nacionalistas kurdos de varios grupos armados han provocado más de 250 muertos durante el último año.
En torno a las 22.00 (hora local, una menos en España), la policía ha identificado a dos sospechosos junto a la planta del aeropuerto desde la que se accede a la zona de llegadas de la terminal internacional. Se disponían a intentar pasar el control de seguridad que da acceso al edificio y, según explicó a EL PAÍS una fuente del Ministerio de Interior, uno de ellos abrió fuego con un Kaláshnikov, a lo que los agentes de policía respondieron con disparos para tratar de «neutralizarlos». Entonces, uno de los sospechosos activó la carga explosiva que portaba. «Se escuchó un tiroteo durante un minuto, y luego vimos como una bola de fuego», explicó uno de los testigos del atentado a la cadena CNN-Türk.
Además de en esta zona, se han producido ataques en otros dos lugares del aeropuerto, según varios medios locales, en el aparcamiento y en la estación de metro del aeropuerto. El gobernador de Estambul, Vasip Sahin, ha confirmado que hubo al menos tres suicidas. Según la agencia DHA, en el lugar de los hechos se encontraban turistas extranjeros, aunque aún no se ha informado sobre la nacionalidad de los fallecidos.
«Tres terroristas suicidas se han detonado, 28 personas han perdido la vida», ha dicho Sahin. Según la agencia de noticias pública AA, la cifra de heridos es de al menos 60, de los cuales seis se encuentran en estado grave.
Según varias televisiones, además de las numerosas ambulancias que acudieron al lugar de los hechos, numerosos heridos fueron evacuados al cercano hospital de Bakirköy por los mismos taxistas que habitualmente esperan en el lugar a los pasajeros recién llegados a Estambul.
El Gobierno ha convocado inmediatamente una reunión de crisis con la participación de los titulares de carteras implicados en la seguridad y la lucha antiterrorista. Además, se ha ordenado el cierre de todos los accesos a la terminal, aunque en un principio los vuelos con destino a Estambul continuaron aterrizando en el aeropuerto.
Durante el último año, Turquía ha sufrido una oleada de atentados en Estambul y Ankara. Su autoría ha sido reclamada tanto por el ISIS, que mató a un centenar de personas en Ankara el pasado octubre y a 15 en sendos atentados en zonas turísticas de Estambul en enero y marzo, como por grupos ligados al nacionalismo kurdo como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y los Halcones para la Libertad del Kurdistán (TAK), que en febrero y marzo acabaron con la vida de casi 70 personas en dos ataques suicidas en el centro de Ankara y el pasado 7 de junio asesinaron a 11 personas en el centro turístico de Estambul, siete de ellas agentes de policía.
RAJOY: «LA BARBARIE NO SE IMPONDRÁ MIENTRAS ESTEMOS UNIDOS»
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha condenado este martes el «terrible» atentado en el aeropuerto Atatürk. «La barbarie no se impondrá mientras estemos unidos», ha escrito en su cuenta de Twitter.
Los líderes de PSOE y Ciudadanos, Pedro Sánchez y Albert Rivera respectivamente, se han sumado también a la condena. «Estambul vuelve a sufrir el horror y la barbarie terrorista. Nuestra condena más rotunda y solidaridad con las víctimas y sus familias», ha escrito el líder socialista. «Los demócratas, con coraje y unidad, derrotaremos a los terroristas», ha subrayado Rivera.
Evacuación de heridos
Más de 60 millones de pasajeros pasan cada año por el aeropuerto Atatürk, que ocupa la posición número 11 del ranking mundial por pasajeros. Este aeródromo es el centro de operaciones de Turkish Airlines, una de las compañías aéreas de más rápido crecimiento de los últimos años. La entrada a la zona de pasajeros de este aeropuerto, uno de los más transitados del mundo, se encuentra sometida a controles de seguridad, con arcos detectores y escáneres.
El segundo aeropuerto de la ciudad de Estambul, el de Sabiha Gokcen, situado en la orilla asiática, ya fue atacado en diciembre de 2015, en un atentado con mortero en el que perdió la vida una mujer del personal de mantenimiento y que fue asumido por el grupo armado Halcones para la Libertad del Kurdistán. El ataque dañó varias aeronaves vacías.
El vuelo 6414 ha salido a las 20.15 de Madrid este martes en dirección al aeródromo y tiene previsto aterrizar a las 01.15 de la madrugada. Dos aviones salían este miércoles hacia España desde este aeropuerto turco: uno con dirección a Barcelona a las 7.15 horas y otro a Madrid a las 7.35. Ambos se verán afectados. La aerolínea Turkish Airlines también conecta el país con Argentina, Brasil, Colombia y Panamá.