Merecido y gran homenaje el que recibió este sábado Luis Alberto Armas Darias por parte de amigos, compañeros, exalumnos e Instituciones de La Gomera. Un premio a su esfuerzo y dedicación por una vida dedicada al fomento del baloncesto en La Gomera y que le llega coincidiendo con su sesenta y cinco cumpleaños.
Armas recibió varios reconocimientos de manos del presidente del Cabildo Insular, Casimiro Curbelo, y del alcalde de San Sebastián de La Gomera, Adasat Reyes. Todo ello, tras finalizar un emocionante encuentro disputado en el Pabellón del Instituto José Aguiar, en el que participaron alrededor de treinta exalumnos y compañeros y en el que se puso de manifiesto el compañerismo existente entre todos ellos, uno de los valores que más empeño puso en el homenajeado en transmitir a lo largo de su carrera.
Así, Curbelo destacó su figura, de quien dijo que es “excepcional para la Isla y todo un padre para el baloncesto en La Gomera”. Un hecho, que quedó de manifiesto tras el apoyo recibido este sábado por todos aquellos jóvenes que lo siguieron generación tras generación y que han llevado a este deporte hasta las importantes cotas en las que se encuentra en la actualidad. “Tú te lo mereces todo”, aseguró el presidente del Cabildo, agradeciéndole el esfuerzo y dedicación mostrada durante tantos años por el impulso del deporte en La Gomera.
Por su parte, el alcalde de San Sebastián de La Gomera afirmó que “Luis ha contribuido como ningún otro al baloncesto en La Gomera, promoviendo valores tan importantes como el compañerismo, el respeto o los valores que se quedan marcados a lo largo de la vida de cada uno”. Asimismo, Reyes quiso felicitar a todos los organizadores por esta iniciativa y solicitó que “partidos como el de hoy no queden sólo en un homenaje sino que sigan realizándose en más ocasiones”.
Un homenaje en el que hubieron continuas muestras de cariño y agradecimiento a su figura y en las que se destacó las dificultades a las que se enfrentó en sus primeros años de impulso al baloncesto para poder sostener un equipo, ante la escasez de ayudas de aquella época y donde gran parte del material que se usaba tuvo que fabricarse artesanalmente.
Ya en los 80, con la creación del Gomera, Luis Alberto Darias comenzó su dilatada carrera como entrenador de equipos federados marcada por su tradicional “chándal rojo”, una seña inolvidable para las muchas generaciones que pasaron por sus manos.
Una figura excepcional del deporte que entendía que el deporte servía para educar, transmitiendo valores que resultaría fundamentales para la vida dentro y fuera de la pista. Entre ellos, los jugadores destacaron el compañerismo, el respeto al rival, la confianza en ellos mismos, la tenacidad, el espíritu de superación y sobre todo, su principal virtud, hacer sentir y disfrutar el deporte del baloncesto.