Llega agosto y una gran mayoría de residentes hace las maletas. Nos adentramos en el mes por excelencia de las vacaciones locales y nacionales, a las que se suma la temporada del turismo nórdico, el turismo inglés, el centroeuropeo…
La realidad es que el turismo se mantiene vivo en Canarias durante todo el año – las previsiones apuntan que en 2016 volveremos a superar todos los récords y recibiremos más de 13 millones de visitantes -. Pero no todas las islas se benefician por igual de este potente motor que mueve la economía y al que se vincula un porcentaje muy significativo del empleo regional, de ahí la necesidad de singularizar el modelo.
Tratar distinto a los que son diferentes, para conseguir la igualdad. Esa es la filosofía de todas las acciones que defiende Agrupación Socialista Gomera (ASG), y también de la nueva Proposición de Ley para la modificación de la norma que ordena la actividad turística en las islas de El Hierro, La Gomera y La Palma, que se ha debatido esta semana en la Comisión parlamentaria de Política Territorial y Sostenibilidad, por iniciativa del Cabildo palmero.
A la vuelta del período de descanso la Cámara autonómica tendrá una importante tarea que afrontar. Está fijado en el calendario el Pleno para la aprobación de normativas importantísimas para el archipiélago: la Ley del Suelo, el crédito extraordinario o el referido modelo turístico de las islas occidentales.
Y es que necesitamos adaptarnos a la realidad, evolucionar, corregir errores y garantizar el avance hacia la Canarias única. No caben dobles velocidades. Todos los canarios deben disfrutar de las mismas oportunidades y servicios.
Conseguirlo depende, fundamentalmente, de que se tengan en cuenta las singularidades de cada isla, pues no es igual el desarrollo turístico de territorios más poblados que el de islas periféricas. No se puede marcar el mismo límite de densidad turística en Tenerife que en La Palma, La Gomera y El Hierro, donde hay menos suelo. El resultado de esa tabla rasa ha sido que la norma vigente, Ley 6/2002, ha sido del todo inoperativa.
En 14 años sólo se han construido en La Gomera 6 plazas alojativas y el panorama no es mejor en El Hierro o La Palma. ¿Permiten estos números formar parte del despegue turístico y generar empleo? Difícilmente, y no se trata de favorecer la construcción masiva registrada en determinados puntos del archipiélago, pero tampoco de mantener cautelas desmedidas y bloqueos, que impiden la inversión, como bien han señalado los empresarios de El Hierro, La Palma y La Gomera.
Nuestra apuesta es un turismo verde, de naturaleza, un turismo activo, para el que es imprescindible que salga adelante la iniciativa presentada por el Cabildo palmero que, aunque deba mejorarse, constituye el mejor punto de partida para el diseño de un modelo turístico singular y ajustado a la realidad.
En el afán por conseguir el mejor marco, ASG ha presentado cuatro enmiendas. Las modificaciones se dirigen fundamentalmente a determinar la unidad apta para la edificación, acomodándola a las estructuras de la propiedad agraria tradicional; evitar la penalización y las dificultades para los emprendedores, y liberar de la exigencia de mantener el régimen de explotación agraria, para fomentar el esmero del emprendedor en mantener la unidad turística en condiciones paisajísticas óptimas.
Se trata, en definitiva, de partir de la particularidad de cada isla para impulsar oportunidades de negocio y progreso, además de avanzar hacia el equilibrio territorial, sin renunciar a la conservación y protección del territorio. Así debió ser desde el principio y así debe aprobarse a partir de septiembre.
Casimiro Curbelo
Diputado autonómico y presidente del Cabildo de La Gomera