La presión de Ciudadanos al PSOE para que modifique su actitud y pase del no a la investidura de Mariano Rajoy a una abstención “técnica” ha sido acogida con indisimulada acritud. El PSOE se alegra de que el PP empiece a negociar “con aquellos que le puedan apoyar”, en referencia a Ciudadanos, y pide “respeto” a la decisión de los órganos de dirección de los socialistas, que aprobaron no facilitar la investidura de Mariano Rajoy. Albert Rivera llamará en breve a Pedro Sánchez.
Tan solo han pasado cinco meses desde que los diputados de Ciudadanos votaron con los parlamentarios socialistas a favor de la investidura de Pedro Sánchez. Eran tiempos de complicidad y disposición a gobernar juntos. Ahora la relación entre ambos partidos es correcta pero la confianza que lograron labrar después de intensas jornadas de trabajo se ha debilitado notablemente.
Ahora Ciudadanos está dispuesto a abstenerse para que gobierne Mariano Rajoy, pero su gesto es insuficiente si no le acompaña el PSOE en la misma actitud. Esa demanda molesta a los socialistas, como puso de manifiesto la dirección socialista.No habían transcurrido ni 50 minutos desde que terminaron las conferencias de prensa de Albert Rivera y Mariano Rajoy, cuando el PSOE emitió un comunicado con reproches a Ciudadanos. “Respetamos la decisión del señor Rivera de negociar la investidura renunciando a su petición de que Mariano Rajoy no sea candidato, pero le exigimos que respete las decisiones del PSOE y de su comité federal”. De una tacada ponía de manifiesto que el líder de Ciudadanos se desdecía de su no al candidato Rajoy y, además, mostraba su enojo por la presión al PSOE para que cambie de opinión.
Una y otra vez, el líder de Ciudadanos había emplazado al PSOE a que facilitara la investidura del candidato propuesto por el Rey. En el mismo comunicado el PSOE “celebra que por fin Rajoy se haya puesto a trabajar y a caminar con los partidos que pueden ayudarle en la investidura”, como el PSOE le ha insistido “desde hace semanas” y el propio Pedro Sánchez se lo dijo cara a cara en la mañana del martes. La reiteración en el mensaje, en efecto, se produjo de nuevo ayer. “Mariano Rajoy tiene que buscar con las derechas la mayoría que le permita sacar la investidura al igual que sacó las votaciones de la Mesa de la Cámara”. Y concluye: “El PSOE, a diferencia del PP, no va a criticar ni entorpecer las negociaciones con otros partidos”. En cada uno de los párrafos de este comunicado de la dirección del PSOE hay una carga de crítica tanto al PP como a Ciudadanos. Los socialistas han estado muy pendientes de los términos concretos de Rivera. Y sí, concluyen que Rajoy tiene motivos para afirmar que algún tramo del camino ha avanzado por el compromiso de Ciudadanos de asegurar “la estabilidad” de un eventual Gobierno del PP. “Esperamos que Rajoy consiga avances”, confió el portavoz socialista en el Senado, Óscar López.
Nada hace pensar que el PSOE vaya a cambiar de opinión en próximas fechas. La tesis del “no es no” se mantiene. En la dirección socialista se aseguró ayer que el líder de Ciudadanos no se ha puesto en contacto con Pedro Sánchez aunque no dudan de que lo hará, tal como señaló Rivera por la mañana en su conferencia de prensa. Este quiere explicar a Sánchez su posición de no insistir en pedir a Rajoy que se retire porque el Rey le ha propuesto como candidato. Y le reclamará su “abstención técnica”, para que la legislatura arranque. ¿Por qué el PSOE tiene que apoyar a Mariano Rajoy?, es la pregunta recurrente de cuadros medios del PSOE, según reflejan en las redes sociales. “No era importante formar gobierno cuando Rajoy votó no a la investidura de Pedro Sánchez”, fue ayer la frase recurrente en Twitter de votantes socialistas.
La fallida investidura de Sánchez es un elemento de comparación constante en los ámbitos socialistas con la situación actual.De ahí algunas actitudes del PSOEcomo la de no mostrar el menor interés por conocer el documento de Rajoy que recoge parte de los acuerdos entre los socialistas y Ciudadanos. El partido de Albert Rivera trató de pactar con el PP, a favor de la investidura de Pedro Sánchez, con la base de esos acuerdos, pero Rajoy “los despreció”, como recuerdan en el equipo de Pedro Sánchez. Reproches y reafirmación en el no a Rajoy es lo que sigue presente en el equipo de Sánchez. Si Ciudadanos le apoyara y contara con 170 escaños, con uno de CC, podría haber un replanteamiento, señalan algunos dirigentes socialistas. Pero eso no ha pasado, recalcan.