El Lagarto Gigante de La Gomera es el único animal canario con posibilidades de ganar la cuarta edición del concurso “Animal-Planta del año 2017”, que lleva a cabo el portal web denominado Los Porqués de la Naturaleza. Por su parte, dentro de la categoría de plantas, el Drago de Gran Canaria y el helecho de sombra representan a la gran variedad de especies de plantas que son únicas en las Islas Canarias.
Este evento lleva celebrándose desde hace cuatro años con el objetivo de lograr acercar a la población las diferentes características, ecología y problemática de la realidad de las especies y animales que son propuestos como candidatos al premio. Así mismo, desde la web Los Porqués de la Naturaleza se pretende conseguir que la población sea consciente de la interacción irresponsable con los espacios naturales, la destrucción del hábitat natural de diferentes especies, la contaminación, la caza indiscriminada, entre otros; y con ello poder seguir cuidando aquellas especies en peligro para poder disfrutar de ellas en el futuro.
El Lagarto Gigante de La Gomera es un gran saurio endémico de la isla canaria que hasta junio de 1999 se consideraba extinto ya que sólo se tenia constancia de él por los fósiles encontrados, gracias a los cuales se pudo conocer que existieron ejemplares que median más de un metro de largo. El redescubrimiento de una pequeña población de diez ejemplares en los acantilados de La Mérica, en el municipio gomero de Valle Gran Rey, provocó que se comenzara a trabajar en su reproducción. Según el último censo elaborado en 2009, en la Isla hay 410 lagartos en cautividad y unos 300 en el risco de La Mérica. Entre sus principales amenazas siguen destacando el hombre, los gatos, las ratas o las cabras que se comen la vegetación, nutriente por excelencia de estos lagartos.
Desde el Cabildo Insular de La Gomera se han llevado a cabo numerosos proyectos y planes que tienen como objetivo principal fomentar la recuperación de esta especie única en la Isla. Así mismo, dentro de ello se han incluido diferentes medidas que están encaminadas a proteger a la población natural y su hábitat de las especies invasoras así como de los propios humanos; la búsqueda de nuevas poblaciones naturales y la creación de otras poblaciones nuevas en diferentes puntos de la Isla, a través de la reproducción de los ejemplares que se encuentran en cautividad.