México ha perdido a su Divo de Juárez, al compositor que ha llenado la historia sentimental del país y de buena parte de Latinoamérica a lo largo de las últimas cuatro décadas. Juan Gabriel, el nombre con el que triunfó y que convirtió en leyenda a Alberto Aguilera Valadez, falleció en torno a las 11.40 del domingo (20.40 en la España peninsular) tras sufrir un infarto en Santa Mónica (California). El cantante, de 66 años, había viajado a Estados Unidos para ofrecer en Los Ángeles una serie de conciertos dentro de su gira MeXXIco es todo. Ofreció el último de ellos, que se ha convertido en su recital final, el pasado viernes en el Fórum angelino. Fueron dos horas seguidas de energía sobre el escenario, según lo saludó la crítica. Estaba previsto que siguiese el periplo con una nueva actuación en El Paso (Texas).
Juan Gabriel ha sido todo un símbolo de la cultura popular mexicana con uno de los repertorios más abundantes de composiciones en español. Su origen humilde y su difícil ascenso a la fama inspiraron sus canciones más conocidas. Aguilera Valadez nació en Parácuaro (Estado de Michoacán) el 7 de enero de 1950. El menor de 10 hijos, vivió sus primeros años en la pobreza y tras la muerte de su padre marchó con su madre a Ciudad Juárez (Estado de Chihuahua). Allí, ingresó en una institución de cuidado para menores de donde escapó a los 13 años. A partir de entonces comenzó un periplo por las calles: vendió productos de madera y cantó en bares de la frontera con Estados Unidos.
Unas 1.500 canciones
Su vida pudo estar destinada al naufragio en las calles, pero logró impulsar su carrera artística en centros nocturnos. A los 21 años, consiguió su primer contrato con la discográfica RCA y despegó desde el éxito de su tema No tengo dinero hasta labrar una trayectoria en la que consiguió vender más de 100 millones de álbumes en todo el mundo. Canciones de Juan Gabriel —eligió ese nombre como homenaje a su maestro de escuela Juan Contreras y a su padre, de nombre Gabriel— forman parte del repertorio de numerosos artistas españoles y latinoamericanos.
En 1990, fue el primer cantante de música popular que se presentó en el Palacio de Bellas Artes, el recinto artístico más importante de todo México, al lado de la Orquesta Sinfónica Nacional. Entre su repertorio están melodías como Hasta que te conocí, Así fue, Querida, El Noa Noa o Se me olvidó otra vez.
Sus canciones abordan numerosos géneros musicales que van desde la ranchera a los boleros, pasando por el pop, la salsa o el mariachi. Su mayor éxito fue Amor eterno, una ranchera que el cantautor compuso tras la muerte de su madre en 1974 y que grabó en 1990 en un dueto con la española Rocío Durcal. Una canción que se escucha en funerales en México.
Juan Gabriel es el compositor mexicano con el mayor número de temas musicales registradas —unas 1.500 canciones—. Sus conciertos suponen todo un carnaval de música y recuerdos: la pareja que se enamora con sus canciones, la pareja que se deja con ellas… El año pasado, presentó una serie de 16 recitales en la Ciudad de México en los que diseñó espectáculos de más de dos horas de duración en lo que además de interpretar sus canciones más famosas también bailaba.
El último recital
Su vida personal fue siempre objeto de polémica en la prensa del corazón. Padre de cuatro hijos, fue uno de los primeros cantantes mexicanos en admitir públicamente su homosexualidad. Ante la pregunta que el periodista Fernando del Rincón le hizo en 2002 sobre su orientación sexual, Juan Gabriel dio carpetazo a la especulación con su respuesta: «Dicen que lo que se ve no se pregunta mijo».
El cantante ofreció su último concierto el pasado viernes en el Fórum de Los Ángeles. En la presentación de más de dos horas se le vio emocionado y rindió un homenaje a Durcal, con quien cantó una serie de duetos en la década de los ochenta. Las crónicas de su última presentación hablan de un Divo de Juárez “feliz, emocionado, radiante”.
El registro más fiel de su vida ha quedado en la serie de televisión Hasta que te conocí, donde le encarna el actor colombiano Julián Román, quien contaba en julio a EL PAÍS que el intérprete reunió a los productores en su casa de Cancún para contarles su vida. Paradójicamente, el último episodio de la serie fue emitido anoche mismo en la televisión mexicana.