El PNV ganaría las elecciones vascas del 25 de septiembre con 27-28 escaños, 11-12 más que EH Bildu, que obtendría el segundo lugar con 16 actas, y Elkarrekin Podemos, que conseguiría 15-16. La encuesta preelectoral que este jueves ha publicado el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) consolida a nacionalistas e independentistas en las primeras posiciones.
El sondeo fue realizado entre el 27 de agosto y el 2 de septiembre, antes de que el Tribunal Constitucional dejara a Arnaldo Otegi sin opción de ser candidato a lehendakari al no admitir a trámite su recurso contra la decisión de un juzgado de lo contencioso-administrativo de excluirle de la candidatura de EH Bildu. La coalición, que contará con una participación activa del líder abertzale durante la campaña electoral, se afianza como la segunda fuerza política en el País Vasco, aunque Podemos, que irrumpe por vez primera en el Parlamento vasco, le sigue de muy cerca. Sin embargo, EH Bildu, pese a ubicarse en el segundo lugar, cae 5 escaños respecto a los 21 que ha tenido esta legislatura.
El PSE y el PP mantienen la tendencia descendente que han apuntado anteriores encuestas. Los socialistas vascos perderían la mitad de sus representantes en la Cámara, al obtener 8 actas frente a las actuales 16. El PP también lograría 8 diputados; en la actualidad tiene 10. Finalmente, el UPyD desaparecería del Parlamento vasco. Ciudadanos tampoco consigue entrar.
La fotografía del CIS dibuja un Parlamento vasco sin mayorías absolutas y en la que va a cobrar especial relieve la capacidad de los partidos para lograr alianzas. El sistema de investidura del lehendakari es diferente en Euskadi, donde prospera la fuerza que consiga el mayor número de apoyos en un sistema de mayoría simple peculiar, ya que se vota por llamamiento público al candidato y no existe el voto negativo. Es decir, gana el nombre que suena más veces por la megafonía. La Cámara tiene 75 diputados.
Según el reparto que ofrece el sondeo del CIS, el PNV no dispone de escaños suficientes para superar a un eventual candidato que puedan presentar EH Bildu y Podemos —si logran ese acuerdo— y necesitaría de una segunda fuerza, como el PSE o el PP, para superarles. Un hecho que activaría el escenario nacional en el que PSOE y PP miran hacia el PNV para apoyar a un candidato en el Congreso de los Diputados.