Los sindicatos UGT, CCOO Canarias y Cemsatse han exigido este lunes al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, una reunión «urgente», en el plazo máximo de una semana, para analizar la situación de la sanidad canaria y los previsibles ajustes presupuestarios que se van a hacer en el último trimestre del año.
En rueda de prensa, los representantes sindicales han advertido al Gobierno de Canarias de que, si no se garantiza la calidad sanitaria, habrá movilizaciones en la calle e incluso, una huelga general, al tiempo que han subrayado que tanto CC como PSOE han «incumplido» el manifiesto de defensa de la sanidad pública firmado durante la campaña electoral de las últimas elecciones autonómicas.
El secretario general de Sanidad de CCOO, José Rodríguez Tapia, ha señalado que la sanidad debe tener una «prioridad máxima» para el Gobierno de Canarias porque es un «derecho» de los ciudadanos, y ha tildado de «disparate» las críticas a la gestión porque el presupuesto del Servicio Canario de Salud (SCS) «siempre se sitúa por debajo» y se cubre a posteriori.
Para Rodríguez Tapia, si no hay un aporte presupuestario adicional, el final de año va a ser un «infierno» que va a afectar a las listas de espera, los programas de tarde o las inversiones. «Entraremos en un bucle suicida de no sustituir las vacantes», ha apuntado.
Leopoldo Cejas, de Cemsatse, ha lamentado la ausencia de una política sanitaria «real» en las islas porque está muy vinculada a los partidos que gestionan el Gobierno, al tiempo que ha criticado la información «a cuentagotas» que ofrece el Ejecutivo para explicar los ajustes.
De hecho, ha señalado que la última comisión sectorial de Sanidad se celebró a principios de agosto.
Fran Bautista, de la Federación de Servicios Públicos de UGT, ha dicho que Clavijo «miente» porque la sanidad canaria arrancó este año con un déficit real de 175 millones, y ha criticado que «con el mismo presupuesto» se abran nuevos centros sanitarios.
A modo de ejemplo, ha comentado que los hospitales del Norte y el Sur de Tenerife cuestan al año más de 10 millones, y por contra, el Gobierno «tiene la osadía» de «retener» 23 millones al Servicio Canario de Salud (SCS).
«Si es una guerra política, no jueguen con la salud de los canarios», ha explicado, al tiempo que ha recordado que el Gobierno central debe a las islas más de 30 millones por el tratamiento para los enfermos de hepatitis C.
Para Bautista, no sirve como «excusa» la falta de dinero, y por ello, ha pedido una cumbre «urgente» de la Fecam y la Fecai para que destinen los 160 millones de este año del Fondo de Desarrollo a la sanidad y no «a aceras y farolas».
Se acaba el «chollo» de la sanidad privada
Asimismo, ha señalado que Clavijo no cumple su manifiesto de apoyo a la sanidad pública porque afecta a «intereses» de CC, y se ha preguntado si tiene «miedo» a que el consejero de Sanidad, Jesús Morera, quiera regular los conciertos con la sanidad privada «y se acabe el chollo».
Natacha Sujanani, de Cemsatse, ha lamentado que los partidos políticos incumplan el compromiso de dejar a la sanidad «fuera del juego político», y ha mostrado su preocupación por que en las Urgencias haya «espacios indignos» o los hospitales del Norte y el Sur no tengan una ficha financiera adecuada.
En esa línea, ha insistido en que los profesionales han sufrido «recortes brutales» y la respuesta ha sido un aumento de la productividad en un 20%, aparte de que hace cuatro años el desvío presupuestario fue de 400 millones «y nadie dijo nada».