El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page,ha acusado al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez,de criminalizar a los dirigentes territoriales de su partido. Además, ha asegurado que no participará en otra ronda de contactos como las que ha organizado Sánchez en los últimos meses con los barones, porque estas se plantean «como un juego de confesionario». A su juicio, «es mejor que hablen ya los militantes» del partido en un congreso sobre qué quieren que haga el PSOE y quién quieren que lo dirija.
En una entrevista en El Hufffington Post, García-Page se muestra muy molesto con la falta de comunicación con Sánchez, con quien lleva meses sin hablar. Pero, ¿desde cuándo?: «Desde la última conversación que tuvimos después de las elecciones generales, en este juego de confesionario que, le adelanto, no se va a volver a repetir porque me parece absurdo. No tiene sentido que llame a los dirigentes territoriales y luego nos criminalice. Es mejor que hablen ya los militantes, y así no nos hacemos daño unos a otros».
El dirigente socialista asegura que no tiene ni idea de cuáles son los planes de Pedro Sánchez -«soy un auténtico ignorante de lo que Pedro Sánchez piensa hacer», dice-, pero sostiene que el PSOE «no puede gobernar a cualquier precio ni dar la impresión de que entrar en La Moncloa» es su «único objetivo». «No tiene sentido vender nuestros principios o traicionar nuestro código ideológico».
Pese a todo, García Page quiere mantener una conversación con su secretario general: «Aún así quiero hablar y estoy dispuesto a hablar con Pedro Sánchez de manera leal y discreta todas las veces que me lo pida, que para eso es el secretario general. Pero, sí, le diré que llevamos meses sin hacerlo. Han pasado muchas cosas en España y continuamos sin conversar».
En la entrevista, García-Page asegura que no se identifica «con ningún concepto de crítico como algo definitivo» y asegura que no tiene el «problema», que «seguramente» tiene «gente en el PSOE», de no querer ver «bajo ningún concepto» a Sánchez en La Moncloa.
Pero deja claro que cree que los militantes tienen que hablar «ya», en las primarias para elegir al secretario general, en el congreso que el PSOE tiene pendiente de hacer desde la pasada primavera. García-Page plantea que se celebre un congreso federal nada más formarse un gobierno en España: «El PSOE no está como para experimentos. Tiene que responder sus disputas internas en un congreso sincero, franco, donde seguramente haya que hablar de ideas, aunque las tenemos más claras de lo que parece».