José Miguel Pérez

Los puentes entre la dirección regional del PSOE y Coalición Canaria se han roto definitivamente tras la moción de censura en el Ayuntamiento de Granadilla de Abona. Según informa el periódico La Opinión y La Provincia, la Comisión Ejecutiva Regional de los socialistas ha sido convocada esta tarde de forma extraordinaria y urgente para debatir la situación, aunque la posición de los máximos dirigentes del partido y de una buena parte de los miembros de la Ejecutiva es romper el pacto con los nacionalistas y salir del Gobierno regional. La vicepresidenta del Ejecutivo, Patricia Hernández, asistirá también a la reunión aunque en calidad de invitada porque no forma parte del órgano de gobierno de los socialistas.

El secretario general del PSC, José Miguel Pérez, y la vicepresidenta juegan dos papeles bien diferentes en la Ejecutiva. Mientras el líder orgánico apuesta por la ruptura ante los desplantes e incumplimientos de los nacionalistas, Patricia Hernández quiere evitar una salida traumática de los socialistas del Ejecutivo y prefiere buscar otras alternativas para presionar a Coalición.

La censura de Granadilla es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la dirección del partido, pero la irritación con sus socios de gobierno viene desde sus críticas a la gestión de la Consejería de Sanidad. Los socialistas consideran que la actuación del presidente Fernando Clavijo ha sido «desleal» hacia su socio por poner en duda el buen uso del presupuesto sanitario y la inicial imposición de unos recortes que pueden incrementar de forma alarmante las listas de espera.

Reproches

Los reproches del PSOE se remontan a la presentación de la moción de censura en el Ayuntamiento de La Frontera, en el Hierro, episodio en el que tuvo que intervenir directamente Ferraz para que sus concejales en ese municipio herreño desistieran con la amenaza de ser expulsados de forma fulminante del partido. Los socialistas también tienen en el debe de sus socios varios conflictos en otros municipios, entre ellos en La Laguna, que ha costado una disputa interna y una denuncia de por medio tras la disolución de la Ejecutiva local de la formación en la Ciudad de los Adelantados.

La dirección socialista rechaza la moción de censura de Granadilla pero más «intolerable» le parece la pretensión de CC de que los dirigentes del partido firmasen un documento en el que su primer punto era obligar a renunciar a un concejal del PSOE en ese ayuntamiento como condición para frenar la moción. Esta propuesta de CC fue rechazada en todo momento, sostienen los socialistas. Ambas formaciones se han enfrentado abiertamente por la validez o no de este documento y ayer mismo el secretario de Organización de Coalición Canaria, José Miguel Ruano, lamentó que, pese a encontrar una puerta al entendimiento con el Partido Socialista, «la irresponsabilidad de su secretario de Organización impidió que pudiéramos materializar el acuerdo que, sin duda, hubiera conducido a una mejor solución».

No obstante, Ruano insistió en que el pacto regional «debe perdurar porque es bueno para los intereses de los ciudadanos del Archipiélago, no es conveniente hacer cambios». Asimismo, el dirigente de CC confirmó que tras el éxito de la censura en Granadilla los concejales nacionalistas serán expedientados por desobedecer a la dirección del partido.

José Miguel Pérez quiere aglutinar a su alrededor una mayoría sólida en la Ejecutiva regional para romper con CC, lo que supone que la salida del PSOE del Gobierno es cuestión de tiempo. Hay dirigentes que advierten de la necesidad de convocar al Comité Regional del partido para ratificar la ruptura ya que fue el órgano que aprobó el pacto. La decisión del secretario general socialista de romper los puentes con los nacionalistas la intentó frenar la noche del lunes el propio presidente Clavijo, que llamó al líder socialista. Sin embargo, la conversación entre ambos dirigentes resultó infructuosa, sobre todo después de los comunicados que se cruzaron las dos formaciones acusándose mutuamente de la situación generada. Era la primera vez desde que se inició la actual crisis entre los socios que el jefe del Ejecutivo llamaba a José Miguel Pérez.

La salida del PSOE del Gobierno regional pone en jaque la estabilidad de Canarias en un momento de incertidumbre tanto a nivel político como económico en el Estado y en las Islas. Pero en clave interna también supone un duro golpe para Patricia Hernández y sus aspiraciones a convertirse en secretaria general del PSOE en el próximo congreso regional.

La presencia de Hernández hoy en la Ejecutiva regional será aprovechada por los dirigentes críticos para que se pronuncie sobre la situación que atraviesan las relaciones entre los socios de gobierno y si su deseo es permanecer en el Gobierno o irse. Fuentes cercanas a la Ejecutiva regional reprochan a la vicepresidenta del Ejecutivo que eluda posicionarse sobre los desplantes y «humillaciones» de CC al PSOE y por eso le van a exigir que sea clara ante los miembros del órgano del partido.

Pese a este escenario convulso, la dirección federal del PSOE no está interviniendo en la crisis del pacto, según reconocieron ayer varias fuentes del partido. La propia crisis interna en el PSOE federal por la guerra abierta entre el secretario general, Pedro Sánchez, y varios de los barones territoriales por la línea estratégica del partido en torno a la gobernabilidad del Estado y el futuro de la formación, está centrando toda la actividad política en la sede de Ferraz y eso está impidiendo un seguimiento a pie de calle de la situación en el municipio tinerfeño.

El propio secretario de Organización del partido, César Luena, reconoció a primera hora de la tarde de ayer que pese a tener conocimiento de que la moción de censura en Granadilla había prosperado hacía unas horas, no había tenido ocasión de hacer un seguimiento del proceso, ni de las conversaciones entre los socialistas canarios y la dirección nacionalista para tratar de frenarla. Para toda información o aclaración remitió directamente a la dirección regional del partido y a las decisiones que hoy vaya a adoptar la reunión urgente de la Ejecutiva regional del PSC, rechazando evaluar la situación.

César Luena reconoció ayer que todo su equipo está centrado ahora en la preparación del importante Comité Federal que se celebrará el próximo sábado y en el que la Ejecutiva Federal presentará una propuesta para la celebración de primarias el 23 de octubre y la convocatoria del 29 Congreso Federal para la primera semana de diciembre, así como pedir una nueva autorización para intentar de nuevo una mayoría de Gobierno en el Congreso alternativo al que pretende el PP, y mantener por tanto la negativa a permitir la investidura de Mariano Rajoy. Según las fuentes consultadas, también el propio Sánchez se mantiene al margen de la crisis del pacto en Canarias y no había recibido, al menos hasta la tarde de ayer, ninguna llamada por parte de ningún dirigente de CC ni de Clavijo.