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Fuego al fuego

Natividad Arnáiz

El fuego no se combate con más fuego. Sin embargo, parece que Coalición Canaria es la única arma que tiene para no asumir su responsabilidad sobre la catástrofe que vivió la isla de La Palma este verano. Para ello, no ha dudado en utilizar la demagogia y mentir constantemente, convirtiendo el debate sobre un tema tan serio en un detestable y lamentable espectáculo.

Antes que nada, tengo que decir que Podemos valora, felicita y respeta la labor de todos los operativos que participaron en ese incendio, incluyendo a los voluntarios porque si hay un colectivo que lo ha hecho realmente bien, son ellos, los trabajadores. Son un ejemplo para todos nosotros.

Quienes no pueden sacar pecho, a pesar de que así lo han hecho en el Parlamento de Canarias son los dirigentes de Coalición Canaria, los que llevan gobernándonos durante décadas, y que lamentablemente siguen pensando que es más importante gastar dinero en sofocar incendios que en prevenirlos durante todo el año. Y es que con lo que se gastó en sofocar las llamas en La Palma, y eso que el fuego aún no está totalmente apagado, se pueden mantener limpios todos nuestros montes durante todo el año.

Todo un despliegue de operativos: agentes de Medio Ambiente, de la BRIFF, pertenecientes al Parque Nacional, hidroaviones, helicópteros, militares, etc. Un gran dispositivo que supone un auténtico dineral para nuestros bolsillos y que, según los propios trabajadores, genera un gran caos en un momento total de caos por la complicación de coordinar a todos porque además hay demasiados jefes y pocos indios.

Pero ahí no queda todo. Los medios con los que cuentan en algunos casos, como en La Palma, son  tremendamente escasos y precarios para: mantener los montes y barrancos limpios todo el año, hacer quemas prescritas y campañas de sensibilización. Por ejemplo, los agentes de Medio Ambiente de esa isla tienen coches del año 83, imagínense el resto.

En definitiva, escasez de personal, agentes con medios precarios, en condiciones precarias y con sueldos precarios. Pero sin embargo, cuando llega el fuego, acaban convirtiéndose en héroes a la fuerza y a título póstumo, que es lo peor. Estoy cansada de escuchar los agradecimientos, sobre todo a Francisco Santana, el agente que falleció en el incendio. Estoy cansada de que hagan demagogia con esto, de que lo utilicen. Del agradecimiento ni se come, ni se vive.

La responsabilidad de la magnitud de estas catástrofes es de la Administración, de los cabildos por dejación y del Gobierno de Canarias por omisión. Los cabildos se desentienden de las emergencias, cuando según la Ley de Racionalización, las competencias en los municipios de menos de 20.000 habitantes son suyas. Sin embargo, y con la excusa de tener, en el caso de La Palma, a efectivos de la BRIFF y del Parque Nacional cuando se produce un gran incendio forestal, se olvidan del cuerpo de agentes de Medio Ambiente y los mantienen con escasez de personal y en esas condiciones precarias.

El Gobierno de Canarias tampoco puede presumir, porque no exige a los cabildos la eficacia ante estos hechos, y debe hacerlo, ya que fue él quién transfirió las competencias y cada año les  otorga dinero para ello. “Allá se las entiendan -pensarán en la Consejería- …”.

El Gobierno de Canarias tampoco tiene una Ley de Coordinación de Emergencias, recordemos que somos una de las cuatro comunidades autónomas que no la tiene, y como consecuencia existe un batiburrillo de cuerpos que trabajan en primera línea de fuego de forma desorganizada y descoordinada porque no exiten planes conjuntos de formación, actuación y protocolos. Tenemos: “consorcios de bomberos, ayuntamientos con servicios de bomberos, voluntarios integrados en asociaciones que hacen funciones de bomberos, agentes forestales, personal de BRIFF, Presas, Bravos, etc.”

Además, en cuatro islas bomberos voluntarios realizan la labor de efectivos profesionales, les sustituyen, y sólo son retribuidos mediante dietas. Realizan un trabajo encomiable, pero me pregunto si nuestras islas no se merecen que se profesionalice este cuerpo de voluntarios y de paso la administración deje de beneficiarse a su costa, incumpliendo además la Ley del Voluntariado. La respuesta de Coalición Canaria es que no, y además saca pecho de todo esto. En el último pleno, la diputada Guadalupe González Taño llegó a asegurar que, a pesar de esta caótica situación, las emergencias en Canarias son un referente en toda España y un ejemplo a seguir. Juzguen ustedes mismos, aunque ya les adelanto que esto traerá cola, porque con el fuego no se juega.

Natividad Arnáiz,

Diputada de Podemos en el Parlamento de Canarias

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