No ha habido sorpresas. La correlación de fuerzas dentro del comité federal del PSOE ha sido claramente favorable a permitir que gobierne Mariano Rajoy. De esta forma, no habrá terceras elecciones y la legislatura arrancará tras la investidura del candidato del PP el próximo sábado. Por 139 votos a favor y 96 en contra -dos delegados no han votado-ha salido adelante la resoluciónpresentada por la eurodiputada Elena Valenciano, que como se esperaba ha contado con el apoyo mayoritario. “Se ha producido un debate intenso, fuerte, franco, duro y respetuoso en el seno del comité federal (…) Lo que hoy ha ocurrido no ha tenido nada que ver con el anterior comité. Se ha debatido con dureza pero con respeto”, ha señalado el presidente de la gestora, Javier Fernández, que ha sentenciado que los diputados socialistas “deberán abstenerse. Es el mandato del comité federal”.
No se ha votado la otra resolución defendida por el socialista vasco Txarli Prieto en la que se daban argumentos para mantener el no a propiciar un Gobierno del PP y por tanto, mantener vigente el texto de diciembre de 2015. A lo largo de la mañana y en torno a estas dos resoluciones se han producido 54 intervenciones, en las que han primado los partidarios del no aunque finalmente han perdido la votación.
Ahora se espera que el acuerdo de la mayoría sea acatado por todos los diputados del grupo parlamentario socialista, aunque el PSC ha anticipado que se mantendrá en el rechazo a Rajoy. “Lo que espero es que el PSC asuma los resultados de esa votación. Intentaré persuadirles para que sean consecuentes”, ha observado Fernández. «Me corresponde persuadirles para que no tomen una decisión en sintonía con el mandato del comité federal. Lo espero de corazón, creo que es lo mejor para los socialistas» ha subrayado. El presidente no cree que abstenerse «sea algo vergonzante». «Abstenerse no es apoyar», ha repetido.
El argumento de los favorables a la abstención de «respetar el resultado de las elecciones» de que «debe ser sagrado» figura en la resolución vencedora, y así lo ha expresado la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. En el documento se recoge que «nadie tiene derecho a obligar a los ciudadanos a votar por tercera vez por el hecho de que en las dos anteriores no haya satisfecho sus expectativas». Los socialistas se comprometen, una vez Rajoy sea investido, a «realizar desde el primer día una oposición tan firme como constructiva y buscar los apoyos necesarios para revisar las políticas antisociales del PP».
Entre los argumentos del no se apela a los principios y a la palabra dada a los ciudadanos de «poner en marcha un cambio». Además, «el PSOE no puede ser compañero de viaje del Gobierno más insensible y neoliberal que ha sufrido España en todos sus años de democracia». No les vale a estos la disyuntiva de «abstención o pérdida de escaños» porque en algún momento el PSOE tendrá que ir a nuevas elecciones y más les valdría hacerlo fieles «a los principios y con un proyecto progresista de izquierdas y reconocible para los ciudadanos». Por contra, los ganadores han esgrimido en su resolución que si se repiten las elecciones seguramente habría para el PSOE «un nuevo retroceso electoral» que les haría «perder la capacidad de liderar la oposición y condicionar la acción del Gobierno en beneficio de los sectores que más necesitan un socialismo fuerte e influyente».