En reconocimiento de las matronas gomeras.-
En el Hospital de La Gomera trabajan cuatro matronas a las que quiero darles públicamente las gracias por el trabajo que hacen y por su enorme profesionalidad. Lo hago totalmente convencida de que somos muchas y muchos los que pensamos así sobre estas fantásticas compañeras de la sanidad pública que, día a día, mujer tras mujer y generación tras generación, asisten a las familias gomeras con una calidad humana que nadie olvida cuando vive la extraordinaria experiencia de traer un hijo/a al mundo. Estoy segura de que quienes lean estas líneas entenderán a lo que me refiero.
Es de justicia este reconocimiento público que hago en primera persona, pero tras el que están centenares de gomeros y gomeras que, igual que yo, quieren trasladarles su agradecimiento. Yo me expreso como directora del Área de Salud de La Gomera, pero sobre todo como como madre, vecina y amiga.
Seguramente somos muchas mujeres en esta isla las que hemos tenido la suerte de traer al mundo a nuestros hijos/as en este hospital. Las matronas nos ayudaron a dar a luz y año tras año lo siguen haciendo con la misma dedicación y entrega. Aún hoy mi madre cuenta cuánto le ayudo María José en el parto en el que yo vine al mundo, y a mi vecina le escucho cuando narra emocionada como Bente le vendaba las piernas en su primer embarazo, por los problemas que padecía en sus venas.
También una buena amiga me ha explicado en varias ocasiones que nunca podrá agradecer lo suficiente a Veronique su delicadeza y esfuerzo durante su parto y lactancia. Y mi prima se emociona cuando habla de María del Carmen y todo lo que vivieron juntas. Estoy describiendo a varias generaciones de mujeres que comparten un mismo sentimiento de gratitud hacia un grupo de profesionales que ha quedado ya para siempre en nuestros corazones.
Estoy convencida de que en pocos lugares tienen el lujo, como tenemos las mujeres gomeras, de nacer acompañadas por la misma matrona con la que luego traemos al mundo a nuestros hijos/as. Se crea un vínculo único que me ha empujado a hacer pública esta gratitud, y manifestar así mi deseo por poder continuar contando con sus servicios y ofrecer mi disponibilidad desde la Dirección del Área de Salud para darles mi apoyo y escuchar cualquier mejora que propongan.
Nuestras matronas, María José, Veronique, Bente y María del Carmen… cuatro grandes mujeres profesionales que han sabido no sólo ejercer bien su profesión, sino además hacerlo de una manera tan afectuosa, con sensibilidad, empatía y amor a su trabajo y a las pacientes.
Gracias de todo corazón de parte de todos los niños/as a los que les habéis ayudado a nacer en esta maravillosa isla y de todas las mujeres a las que nos habéis acompañado en un momento vital tan indescriptible como excepcional. Gracias de todo corazón.