En contestación a su llamada telefónica del lunes día 7 de Noviembre del 2016 a las 19:48 horas.
A los pocos minutos de terminar la reunión que mantuvo el Señor Alcalde con los vecinos de Taguluche, recibo una llamada del mismo, diciendo que había leído el artículo de prensa que yo había enviado a los medios de comunicación; acto seguido y en un tono de voz amenazante y sin por supuesto dejar hablar, me dice: “que o rectifico mis declaraciones o me pone una denuncia”, a lo que le contesto, que sin ningún problema, que lo hiciera porque estaba en su pleno derecho, ya que yo no iba a rectificar ni una coma del mencionado artículo. Seguidamente y ante el tono de exaltación con el que me seguía hablando el Señor Alcalde, le digo que no tenía tiempo para atenderlo y que la próxima semana solicitaría una reunión con él, dando por terminada la llamada y cortando la misma.
A los pocos minutos de haber finalizado esa llamada, recibo otra llamada en la que se me informa de como se había desarrollado la reunión y todavía no salgo de mi asombro. Convirtió usted una reunión sobre el cierre del local social, en un monólogo sobre Ramón Bello, por el simple hecho de escribir un artículo informando de la situación que se había generado en el Caserío y en relación a dicho local. Reunión en la que la única temática fue: Ramón Bello esto, Ramón Bello lo otro, que si los escritos que Ramón Bello ponía en la la prensa y con esto de las redes sociales eran malo para el pueblo.
Por todo esto es de recibo decirle,Sr. Alcalde, que otra vez está intentando engañar al pueblo, que a los únicos que les hacen daño las notas de prensa, son a las personas como usted, que viven del erario público.
De nuevo, deja mucho que desear como persona, ya que convoca una reunión y se pone a hablar de una persona que está ausente y por ese motivo no puede defenderse. Dónde están sus valores éticos, morales. Durante la reunión, también actúo con la prepotencia digna de un dictador, no dejando hablar a ciertas personas allí presentes. Ya es un poco lamentable que de un tiempo a esta parte, cada cuatro años, los alcaldes que se van sucediendo en nuestro municipio, se vayan superando unos a otros, pero en lo malo.
Sr. Alcalde, ayer leí un escrito de prensa suyo, en el que decía que iba a sacar a concurso la explotación del bar del local social de Taguluche, que el procedimiento tardaría aproximadamente un mes y que por ello a la trabajadora se le había dado vacaciones hasta que se resolviera la situación.
Realmente no entendemos como una persona tan torpe como usted pueda estar rigiendo este municipio; por un lado dice que lo sacará a concurso público y a continuación dice que la trabajadora entra de vacaciones hasta que se resuelva el proceso. No podemos entender esa contradicción, explíquela, porque no lo entendemos.
Sabrá bien o debería saberlo, que un proceso de estas características no se resuelve en un mes. Ha tenido usted un año y medio y no ha sido capaz de resolverlo; así pues, deduzco que esa señora estará muchos meses de vacaciones y claro está, habrá que pagarle un sueldo. ¿Se lo pagará usted de su dinero, o por el contrario y como siempre, serán los contribuyentes los que tendrán que pagarlo con sus impuestos?
Sr. Alcalde, con su escrito demuestra una vez más su incompetencia. Debería reflexionar y presentar su dimisión. Si finalmente toma esa decisión, cuente con mi apoyo y con el de la mayoría de las personas de este municipio.
Atentamente. Ramon Bello