Nada menos que veinte kilómetros del tramo de la GM-1 que transcurre entre el túnel de La Cumbre de San Sebastián y Vallehermoso, dispondrá en apenas unos meses un nuevo vallado. Con este paso se ganará en estética pero también, sin duda, en seguridad. A nadie se le esconde que las actuales vallas se encuentran en evidente mal estado y además incumplen con la actual legislación que obliga a asumir determinados condicionantes. El Cabildo de La Gomera y la Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario, ponen en marcha esta actuación declarada de urgencia y cuyo presupuesto asciende a 1,3 millones. Y es que había que actuar con rapidez. Los anclajes de las vallas presentan en la actualidad un mal estado evidente debido, sobretodo, a que las maderas han sufrido las nefastas consecuencias del ataque tanto de los elementos meteorológicos como biológicos.
El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo Curblo, indica que en las últimas semanas también se ha conseguido una inversión de otro millón de euros para fijar taludes en este mismo tramo, cuyos trabajos yan han sido adjudicados y serán llevados a cabo por una empresa especializada. En el caso de la instalación del nuevo vallado, la adjudicación ha recaído en una compañía de la Isla que se encargará de la instalación de estas nuevas barreras hechas de madera y metal, lo que garantiza la seguridad para los usuarios de la vía. Las previsiones apuntan a que los trabajos comenzarán en apenas dos semanas y podrán acabar a final de año. En la elección de los nuevos elementos se tuvo en cuenta que se integran mejor paisajísticamente en un enclave en el que todo el cuidado que se tenga con el medio ambiente es poco.
La mayoría de los vecinos de Hermigua y Vallehermoso son conductores y por ello sufren los problemas e incertidumbre que ha generado el mal estado del vallado. Jordi Ortiz es de Hermigua y desde hace tiempo conocía el proyecto de restauración. Como muchos otros ciudadanos no puede sino alegrarse de que comience a convertirse en una realidad. “Cualquiera puede ver que en muchos tramos las vallas están casi todas podridas”, indica. Para este vecino los conductores ganarán en cuanto a seguridad vial y también en estética, ya que la actual apariencia no es desde luego la deseable. Al respecto, indica que algunos de los troncos se encuentran ya directamente tirados sobre la calzada por su mal estado. “Cuando se lleven a cabo los trabajos todos vamos a poder conducir mejor y con menos impacto visual que el que existe hoy en día. Hay que tener en cuenta también la mala imagen que los turistas se llevarán al ver como están en la actualidad las vallas”.
José Antonio Rivero es un vecino de Vallehermoso y no duda en calificar de “perfecto” que se proceda a este cambio. «Hace mucho tiempo que las actuales fueron instaladas y por eso ahora cualquiera puede ver que están muy debilitadas. Lo ideal era sustituirlas y además hacerlo lo antes posible porque no están cumpliendo con su función; garantizar la seguridad de los conductores y sus acompañantes”. Este vecino suele transitar casi a diario por esta vía y aunque, por suerte, nunca ha tenido ningún percance, asegura haber visto más de un accidente.”No hay ninguna duda de que era necesario cambiarlas. Basta con echarles una mirada para ver su mal estado”, indica.
Desde el Cabildo han sido numerosas las ocasiones en las que se han dirigido al Gobierno de Canarias formalmente comunicando que las vallas de defensa se encuentran deterioradas, “teniendo los maderos picados y podridos”. Por ello, se estimaba que no se daban “las condiciones mínimas necesarias para realizar sus funciones encaminadas a garantizar la seguridad vial y protección de los usuarios”.
En más de una ocasión, la institución insular ha recordado que la actual legislación recoge que si la obra se arruina con posterioridad a la expiración del plazo de garantía por vicios ocultos de construcción, debido al incumplimiento del contrato, el adjudicatario deberá responder de los daños y perjuicios. El plazo es de quince años a contar desde el momento de la recepción formal de la obra. Por ello, la Consejería Insular de Carreteras solicitó en su momento al ejecutivo canario que aportase los certificados de calidad de las vallas instaladas. La respuesta es que se estaba dentro del plazo para poder acogerse a esta legislación y por ello pedía que “con carácter urgente por la gravedad del estado” se procediese a la reparación de estos elementos.
En alguna ocasión, incluso, desde el Cabildo se mostró discrepancias sobre la solución que se aportaba por parte del Gobierno canario dado que no garantizaban el cumplimiento de los correspondientes niveles de calidad y seguridad necesarios. Desde la institución insular se llegaron a remitir escritos al ejecutivo autónomo comunicándoles que no se hacían responsables de lo que pudiera ocurrir por el estado actual de estos elementos viales. Y la realidad es que más de un accidente ha ocurrido a lo largo de todo este tiempo y si no ha habido mayores desgracias no ha sido precisamente por el buen estado de este vallado. Los requerimientos que se hicieron desde el Cabildo insular fueron respondidos en varias ocasiones con la sustitución parcial de las vallas, lo que no era considerado suficiente desde la institución gomera. Por parte de la institución insular siempre se fue firme en su planteamiento: la única solución pasaba por la sustitución de las vallas en todo el tramo. Lo que al final se ha logrado.
Cada quince años cambia la normativa vigente en estas cuestiones que tienen que ver con la seguridad vial. Por ello, en su momento desde el Gobierno canario se anunció la instalación de estas nuevas biondas homologadas en las carreteras de toda Canarias. Durante los últimos años se han ido destinando diversas cantidades a estas cuestiones, dada la importancia que tiene todo lo relacionado con la seguridad vial. En el caso de La Gomera se ha fijado como prioritaria la actuación en el tramo Hermigua-Vallehermoso, por un lado y en Paredes, Alajeró y el Aeropuerto, por otro.
Nuevas actuaciones, viejas demandas
Pero hay más. Resultado de una enmienda presentada en el Parlamento canario por la Agrupación Socialista Gomera (ASG) se destinarán 1,8 millones a las obras en la carretera dorsal, cuyo concurso será convocado en breve. Pero además, habrá 300.000 euros para la electrificación y restantes actuaciones en los túneles de Valle Gran Rey. En total, se ha logrado durante las últimas fechas cerrar compromisos por valor de 4,2 millones para las carreteras de la Isla.
Sin embargo, el también diputado regional recuerda que de los 50 kilómetros en los que se debía actuar en virtud del correspondiente convenio, apenas se ha incidido hasta ahora en 10. Con lo cual el grado de incumplimiento de este acuerdo se eleva ya a un 70%. «Somos la Isla que peor parada sale del convenio de carreteras, porque es aquí donde se han producido más incumplimientos», lamenta Curbelo.
En concreto, el presidente del Cabildo echa en falta la ejecución de diferentes obras y así lo exigirá. En este grupo estaría la segunda fase de la conocida como variante de Vallehermoso, que en estos momentos está pendiente de los informes ambientales, paso que probablemente se culmine el próximo año. Otro tanto ocurre con la la Variante de Arure-Valle Gran Rey, mientras que en el caso de Arure-Alajeró y Alajeró -Aeropuerto, se ha adjudicado ya la redacción de los proyectos. Las nuevas propuestas pasan por la prolongación de la GM-1 con la ejecución de un acceso al hospital insular, la mejora de la GM-2 entre San Sebastián y la Degollada de Peraza y la construcción de un túnel abierto en el acceso a Lepe.
*Reportaje remitido por el Cabildo Insular de La Gomera