Agrupación Socialista Gomera (ASG) valora de forma positiva el aumento de los fondos regionales de Educación para 2017, según aseguró hoy en Comisión parlamentaria la diputada Melodie Mendoza, quien declaró que “nos alegramos de que el presupuesto suba otro año más, pues consideramos más que necesario el aumento de 42 millones de euros que se ha previsto”.
La representante de ASG matizó que “observamos alguna partida que debe mejorar y, sin embargo, en líneas generales el presupuesto es, que no óptimo”. Añadió que, entre las actuaciones que se desarrollarán, una de las más interesantes es el proyecto Enlaza, con el que se refuerza la Formación Profesional Dual, y que dará una gran oportunidad a muchos jóvenes.
Insistió en la necesidad de generar oportunidades laborales para los jóvenes, dado que son uno de los colectivos más perjudicados por el paro, e insistió en que la apuesta por la Formación Profesional es una buena herramienta para llenar la brecha insalvable que para muchos jóvenes supone sumar experiencia tras la etapa formativa.
Melodie Mendoza también valoró de forma positiva que se proyecte acometer o continuar las obras de al menos 8 centros de Enseñanza Infantil y Primaria de diversas islas, y entre ellos el C.E.O Nereida Díaz Abreu, de Valle Gran Rey. “Esperamos que las obras no se limiten al aseguramiento de la estructura, sino que se amplíen de forma efectiva, para incluir las tres nuevas aulas que se requieren”, dijo.
“A pesar de que aumenta la partida en infraestructuras educativas para la primera etapa formativa en casi 2,7 millones de euros, aún estamos lejos de poder afrontar las escuelas infantiles de 0-3 años que necesitamos”, añadió antes de instar a la responsable de la Consejería a negociar con el Gobierno estatal algún tipo de financiación estatal para construir escuelas municipales y reemplazar las estructuras de amianto que aún funcionas en el archipiélago.
La diputada termino recalcando que, aunque la memoria general de la Consejería se habla de la potenciación de las lenguas extranjeras, falta un apoyo más decidido a las escuelas de idiomas en islas no capitalinas, donde las opciones para escoger son escasas e insuficientes.