El comité local de Sí se puede en Valle Gran Rey ha presentado recientemente una solicitud dirigida al alcalde del municipio, Ángel Piñero, para que por parte del Ayuntamiento se pida de forma urgente información al respecto de las filtraciones de aguas fecales en la depuradora de El Cercado de esta situación al Ayuntamiento de Vallehermoso, al Cabildo Insular de La Gomera y al Consejo Insular de Aguas de La Gomera, con el objeto de dilucidar posibles afecciones a la calidad y salubridad de las aguas de Guadá.
Para Carlos Hernández, portavoz y concejal de la formación ecosocialista, es necesario «que la población de Valle Gran Rey sepa si las filtraciones de aguas fecales en la depuradora de El Cercado están o no afectando a la calidad de las aguas de los manantiales de Guadá, y si es así, saber las medidas correctoras que se hayan previsto realizar al respecto de las posibles afecciones».
Desde Sí se puede se considera que los vertidos de agua negras que se dan en el barranco de La Matanza, en las canalizaciones que llevan las aguas negras hasta la depuradora y en la propia depuradora, pueden afectar a la calidad y salubridad de las aguas de los manantiales de Guadá y a los dispositivos de captación de aguas que en esta zona se encuentran.
Cabe recordar que el comité local de Sí se puede en Vallehermoso ha denunciado esta situación tanto al Área del Servicio de Salud de la Gomera como al Área Insular de Medio Ambiente.
«Valle Gran Rey ha dependido, depende y dependerá de los manantiales de Guadá. El agua ha marcado la historia del valle y debemos procurar que ningún factor pueda dañar su calidad. La calidad del agua de Guadá es una cuestión básica para el futuro del municipio y debe ser atendida y defendida por nuestros gobernantes», explica Hernández.
En tal sentido, desde el comité local se recuerda que ya en verano de 2015, se presentó una solicitud al Ayuntamiento de Valle Gran Rey al respecto de la construcción de una pista en el cauce del barranco de La Jiguera, por entender que esta pudiera afectar a los manantiales de Guadá.
Para la formación de izquierdas, la situación de las aguas residuales en La Gomera dista mucho de ser idóneas, sobre todo en los núcleos rurales de las medianías. «Prácticamente ningún núcleo de población de las medianías altas de la isla tienen depuradora y en muchos casos ni saneamiento, y esto sin duda es un aspecto que debemos corregir lo antes posible» insiste su portavoz.
La calidad medioambiental de los cauces de agua y la salubridad de los acuíferos de La Gomera pueden, en opinión de Sí se puede en Valle Gran Rey, correr riesgo por la deficiente gestión que se hace de las aguas residuales en la Isla.
«Este es un tema que va más allá de algo anecdótico o de un tema de «presencia». Muchos estudios señalan que las aguas residuales están cargadas, además de bacterias y virus que probablemente no lleguen a sobrevivir en el tránsito por las capas subterráneas, de metales pesados y de otros contaminantes que actúan como disruptores endocrinos, sustancias que afectan a largo plazo a la salud de las personas» explica el portavoz.
Desde el comité local de Sí se puede se espera que el alcalde de Valle Gran Rey sea sensible con esta problemática y sepa defender los intereses de la población del municipio ante otras instituciones.