Las comunidades autónomas y el Ministerio de Educación han acordado volver a donde empezaron: se mantiene la Selectividad, una prueba que elaborarán las Universidades como ocurría hasta ahora. Y, como ha trascendido en los últimos días, las pruebas externas de 4º de la ESO serán muestrales, no las tendrán que hacer todos los alumnos. Los cambios de las últimas semanas para limar todas las asperezas de la contestada ley educativa, la LOMCE, suponen una novedad más: las evaluaciones externas de primaria, que llevan dos años celebrándose, también serán de carácter muestral, es decir, no las tendrán que hacer todos los alumnos.
Según informa Pilar Álvarez para el periódico El País en la sectorial de Educación de este lunes, la primera reunión de los consejeros del ramo con el ministro Íñigo Méndez de Vigo desde que se formó Gobierno el pasado septiembre, han dado la puntilla final a las reválidas de ESO y Bachillerato, que desaparecen del calendario escolar español al menos hasta que se cierre o se abandone el intento de cerrar un pacto educativo que de lugar a una nueva ley de enseñanza. Es un «éxito casi sin precedentes», ha definido al término del encuentro el consejero de Educación de Asturias, el socialista Genaro Alonso, que es quien ha relatado a los medios los cambios finales.
Sobre la mesa de debate el proyecto de real decreto ley que modifica la LOMCE para dejar sin fecha estas evaluaciones externas que han despertado críticas hasta de las autonomías del PP. La única que pervive es la prueba final de Bachillerato que, tras varios giros, ha quedado como la Selectividad. Los alumnos que este año estudian 2º de Bachillerato llevan ya dos meses de curso sin tener notificación oficial de cómo serán las pruebas, que finalmente han quedado como las precedentes.
El Ministerio acordó con la conferencia de rectores los últimos flecos de la nueva Selectividad. Los alumnos se examinarán de cuatro asignaturas troncales y podrán elegir dos específicas para subir nota (para pasar por ejemplo de 10 a 14 para quienes quieran estudiar carreras muy demandadas como Medicina). Se podrá aprobar con un 4 si la media con el expediente académico da aprobado (y no con un 5 como se había previsto). Y ya no tendrán que examinarse de asignaturas de cursos previos, como preveían algunos borradores. Respecto a las preguntas tipo test que barajó el exministro José Ignacio Wert (que llegó a plantear un examen de 350 preguntas de este tipo) quedan a expensas de cada comunidad autónoma.
El proyecto de real decreto elimina los efectos académicos de las pruebas (no habrá que aprobarlas para tener un título) y convierte la reválida de ESO en una prueba muestral, que se hará en algunos centros elegidos por las comunidades autónomas y no todos los estudiantes de 4º curso (14 y 15 años). No tendrá consecuencias académicas: “Su superación no constituirá para ningún alumno un requisito para la obtención del título oficial de ESO”. El curso pasado, hasta ocho regiones contrarias a la evaluación de 6º de Primaria (11 y 12 años) elaboraron pruebas muestrales y Educación les apercibió por “incumplir” lo contemplado en la normativa.