El siempre teórico principio de la solidaridad entre islas capitalinas y no capitalinas se ha vuelto una vez más a poner en entredicho. Desde La Gomera se había trabajado para que el reparto de parte de los 160 millones de euros de los Fondos de Desarrollo de Canarias (Fdecan), surgidos del extinto Impuesto de Tráfico de Empresas (ITE), se llevara a cabo aplicando otros criterios que no sean los meramente poblacionales. Y éste no es otro que la compensación de los sobrecostes derivados de la doble insularidad. Un intento de garantizar el equilibrio y solidaridad entre las islas.
El Consejo de Gobierno lo entendió así, pese a que los consejeros socialistas optaron por levantarse airadamente de la mesa en lo que se interpretó como un gesto de desagravio por lo que consideran continuas deslealtades de Coalición Canaria (CC), su aún socio de gobierno. El desacuerdo entre ambos se escenificó aún más el pasado viernes cuando el PSOE apoyó las enmiendas de Nueva Canarias (NC) y del Partido Popular (PP) que implican un cambio drástico en el reparto de los fondos.
El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo Curbelo, recuerda que la distribución anterior era fruto de los acuerdos adoptados por los ayuntamientos y cabildos de las islas de diferente color político. Para el también diputado regional de la Agrupación
Socialista Gomera (ASG), lo ocurrido el viernes es resultado del “divorcio” que existe entre una mayoría parlamentaria y el ejecutivo que a la vez tiene su origen en la falta de entendimiento entre los socios del pacto.
Curbelo llama la atención sobre el sinsentido que implica que durante mucho tiempo se haya estado debatiendo entre ayuntamientos y cabildos de distinta ideología para llegar al acuerdo que hasta el viernes existía y que ahora se intenta anular. O que el propio presidente del Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana, del PSOE fuera uno de los que defendía la anterior distribución de los fondos. Para Curbelo lo ocurrido en el Parlamento canario “no lo puede entender nadie a no ser que sea una simple pataleta por las deslealtades de los socios de gobierno y que al final lo único que consiguen es dejar tirados en la cuneta a los cabildos y ayuntamientos canarios. Creo que estamos hablando de una deslealtad y una traición”.
Curbelo llama la atención sobre el sinsentido que implica que durante mucho tiempo se haya estado debatiendo entre ayuntamientos y cabildos de distinta ideología para llegar al acuerdo que hasta el viernes existía y que ahora se intenta anular.
Pero hay más. Curbelo recuerda que ya se ha cerrado un acuerdo con el Gobierno central por medio del cual Canarias va a disponer de 400 millones de euros, resultado de que se desvincule el Régimen Económico y Fiscal (REF) de la financiación autonómica. Aparte se ha autorizado un incremento de 100 millones en el techo de gasto que puede perfectamente destinarse a mejorar de forma notoria los servicios esenciales.
Por el contrario, la nueva distribución de los Fdecan aplicada ahora supone que para los servicios esenciales se destinen 80 millones y 14 para infraestructuras sanitarias. “Resulta decepcionante que justo cuando en Canarias se vislumbraba un horizonte para destinar más recursos para las islas no capitalinas, el PSOE se desmarque por una simple pataleta sin precedentes”. Justo cuando más dinero podría dedicarse a servicios esenciales e infraestructura sanitaria, por otras vías, acuerden de forma insólita este nuevo reparto de los Fdecan, “¿Qué sentido tiene romper un acuerdo adoptado por 84 de los 88 ayuntamientos canarios y por 6 de los 7 cabildos para promover el desarrollo económico y social en cada una de la islas no capitalinas? Tal vez sea sólo fastidiar a las corporaciones locales y visualizar rupturas de pactos que luego dicen que no quieren romper ¿Qué sentido tiene todo esto?”.
“El PSOE, PP, NC y Podemos se han unido para votar en contra de lo decidido por las instituciones locales y especialmente contra las islas no capitalinas”. Curbelo apunta a continuación: “Habrá que ver ahora cuál es la explicación que los parlamentarios de las islas no capitalinas le van a dar a sus ciudadanos después de actuar de forma irresponsable y plegarse a simples intereses partidistas, que están últimamente alejados de lo que piensan los ciudadanos”.
El diputado regional de ASG llama la atención de que se ha producido un divorcio entre el Parlamento y lo acordado por ayuntamientos y cabildos de todas las ideologías
Curbelo cree que lo ocurrido el viernes pasado en el Parlamento se basa más en la “rabia” que en la defensa de los intereses de todas las islas y sus ciudadanos. Como consecuencia el diputado regional sostiene que los partidos políticos que conforman el arco parlamentario han escenificado el divorcio entre el Parlamento y la realidad y parecen más interesados en darle continuidad al desacuerdo que tuvo lugar en el Consejo de Gobierno. En el caso de NC sostiene que sólo se busca defender a los intereses de Gran Canaria y crear inestabilidad política en el gobierno y en las instituciones. A continuación Curbelo lanza esta reflexión sobre lo ocurrido el pasado viernes: “¿Sino es para formar una alternativa de gobierno para qué sirvió? ¿Tal vez para fastidiar a los ciudadanos que lo están pasando mal?”.
Por ello, considera el diputado regional que “algunos no están dando la talla en Canarias. ¡Qué pena que se piense más en los temas políticos que en resolver los problemas de los ciudadanos¡”. Para Curbelo “la realidad parlamentaria tiene que estar, obligatoriamente, vinculada a los ciudadanos e instituciones y especialmente a las de las islas no capitalinas”. “Ojalá rectifiquen por el interés de Canarias”, dado que todavía se puede retomar el acuerdo original durante el debate de los presupuestos.
Hasta el pasado viernes los Fdecan se distribuían en tres ejes: el I+D+I ocupaba un 5%, el eje dos que se correspondía a las infraestructuras y sumaba el 75% y para las políticas de empleo se destinaban un 20%. El reparto de cada uno de ellos era diferente. Para el primero se tuvo en cuenta la inversión media de la Comunidad Autónoma en los capítulos 6 y 7 del presupuesto en cada una de las Islas. En el eje dos se aplicaban los déficits estructurales en las islas no capitalinas como consecuencia de los sobrecostes que genera la doble insularidad. Es decir en mercancías, educación, sanidad, transporte y en general en el nivel de vida. En este caso se aplicaba un reparto que se aproxima a la triple paridad, pero que no era exactamente lo mismo. En cuanto al tercer eje se tenían en cuenta el número de desempleados por islas, según la encuesta de población activa del tercer trimestre de 2016.
Las islas no capitalinas critican que mientras Canarias ante Madrid exige solidaridad, luego ésta no se practica en el Archipiélago. Y ejemplo de ello es que desde el Cabildo de Gran Canaria se ha abierto una guerra para que una vez más sean los criterios poblacionales y no los territoriales, los que imperen en el reparto. El acuerdo del Gobierno fijaba que del total de 160 millones de estos fondos, 120 millones se dedicasen al eje dos y se distribuyeran teniendo en cuenta criterios territoriales.
Curbelo Curbelo afirma que este reparto beneficiaba a todos los canarios, “ya que por primera vez, se dejaba de utilizar un criterio meramente poblacional, y se optaba por compensar los costes de la doble insularidad”. Porque si hay algo claro es que hasta ahora la distribución de fondos se ha llevado a cabo teniendo en cuenta factores demográficos que favorecen siempre a las islas capitalinas. Éste es por ejemplo, el caso de los 7.305 millones de los presupuestos generales para el próximo año. O de las partidas del REF, del que un 58% se distribuye entre cabildos y ayuntamientos, y el 78% de esta última cifra también se reparte según criterios demográficos y el 42% es para el Gobierno autónomo.
Frente a este panorama Curbelo señala que “por primera vez se había conseguido que 120 millones se distribuyeran aplicando criterios territoriales”. Las críticas surgidas desde las Cabildo Gran Canaria, para el presidente del Cabildo de la Gomera, suponen “una prueba más de insolidaridad con las islas no capitalinas. El discurso que planteamos todos es la solidaridad por lejanía e insularidad frente a Madrid, para que los fondos estatales se distribuyan de forma equitativa, pero luego ese principio se rechaza entre las islas. Resulta como mínimo curioso y llamativo”, indica el también diputado regional.
Históricamente Canarias ha conseguido que se subvencione el 50% de los billetes aéreos, al igual que para ciertas mercancías que tienen que recorrer el trayecto entre las islas y la Península. Cada año casi 2.000 millones se destinan a que la energía eléctrica cueste lo mismo entre las Islas que en el resto del territorio nacional. Aparte de otras líneas de ayudas que se han podido concretar tras ser reivindicadas desde el Archipiélago para compensar la lejanía e insularidad. Desde la época de los Reyes Católicos hasta la negociación del nuevo REF, el Estado ha acabado tomando conciencia de que la insularidad es un factor que debe ser compensado. Más allá de que este principio sea luego concretado en la realidad.
Pero como se suele decir, en casa del herrero cuchara de palo. Lo que se exige al exterior se niega de puertas para adentro. Tal vez como resultado del pleito insular, -esa partida de ping pong al que las islas no capitalinas sólo se les permite presenciar como público-, durante años se ha aplicado un reparto poblacional. No sería descabellado asegurar que como resultado en la actualidad existen más diferencias entre las islas no capitalinas y las capitalinas, que entre éstas últimas y, por ejemplo, Madrid.
Curbelo subraya que no va a dejar que se eche por tierra lo conseguido, y por ello anuncia que de una forma “inflexible, taxativa y rigurosa” defiende el acuerdo tomado por el Consejo de Gobierno. Para Curbelo esta decisión “a todos los efectos no sólo es legítima, sino que ha seguido la evolución correspondiente para adecuarnos al decreto y a la orden que el ejecutivo sacó”.
Lo cierto es que el reparto de 120 millones que se correspondía al eje dos, pese a ser un logro histórico supone también una cantidad limitada. Sobre todo si se tiene en cuenta cómo se aplica el destino de los presupuestos regionales o del REF. Desde el propio Archipiélago no se comprenden las consecuencias de la doble insularidad. Más evidentes en La Gomera, La Palma o El Hierro, donde la falta de desarrollo económico obliga a los jóvenes a buscar el futuro en otros lugares. Una auténtica sangría de talentos que debería ser detenida lo antes posible.
Este hecho parece haberse entendido desde Tenerife pero no así por parte de Gran Canaria donde se ha iniciado una guerra sin cuartel en contra del reparto de estos fondos según criterios territoriales. El propio presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha anunciado que no descartan acudir a la vía contencioso administrativa para defender su punto de vista. Pero Curbelo señala que las únicas diferencias reales que salieron a la luz durante la reunión del comité de selección de proyectos fueron las del rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Antonio Martinón y las relacionadas con las políticas de empleo cuando el ejecutivo canario quiso centralizarlas.
El también actual presidente de la Fecai aseguró que no es del todo cierto que se utilice el criterio de la triple paridad, que garantiza que el número de diputados sea igual entre islas capitalinas y no capitalinas entre Tenerife y Gran Canaria y entre las dos provincias. Como prueba Curbelo plantea que el eje 2, que constituía el 75% del Fdecan, el principio aplicado por primera vez en la historia en lugar del meramente demográfico sea el de la compensación de los costes de la doble insularidad en las islas no capitalinas.
En realidad tal vez a lo que tengan miedo estas islas o partidos como el PSOE, NC, PP y Podemos,es que a partir de ahora este criterio, que busca precisamente garantizar el equilibrio insular, se vaya aplicar con demasiada frecuencia. Lo que parece claro es que se había dado un paso histórico a la hora de utilizar este principio en el reparto de fondos. Por lo tanto desde islas como La Gomera se dio una lección que no debe olvidarse: la solidaridad bien entendida debe comenzar por uno mismo. Algunos la han entendido y a otros les cuesta más. Por último Curbelo señala: “Empiezo a pensar ya en dos autonomías, una en las islas que concentran la mayoría de la población y otra para las más pobres a las que no se quiere dejar crecer”.
Remitido por el Cabildo de La Gomera