Así no podemos seguir. Ninguna organización avanza sin una buena dirección, mucho menos cuando se trata, como en este caso, de una región en la que viven dos millones de personas, y en la que son muchos los problemas que requieren una solución.
Canarias necesita estabilidad. Los partidos que sostienen el Gobierno tienen que decidir de una vez por todas si mantienen el pacto que los llevó a las instituciones o prefieren otra alternativa. Pero, en cualquier caso, deben aparcar la crítica y la polémica.
La defensa del interés de los canarios tiene que estar por encima de toda consideración política. Así lo ha defendido siempre Agrupación Socialista Gomera (ASG), que no dudó en apoyar los nombramientos de diferentes partidos. Respaldamos a la presidenta del Parlamento, del PSOE, y también al presidente del Ejecutivo, CC, igual que lo hicimos con la senadora del Partido Popular.
Desde el minuto uno de la legislatura hemos insistido en que el objetivo tiene que ser trabajar por el equilibrio y la igualdad de oportunidades, pero también desde el minuto uno se habla de la ruptura del pacto entre CC y PSOE, y las amenazas se mantienen transcurrido ya año y medio de mandato.
ASG ha defendido que el actual pacto es el mejor para las islas, pues representa la proporción aritmética más favorable – suman 33 de los 60 diputados que componen el Parlamento – y, por tanto, la combinación más propicia para emprender acciones que contrarresten la terrible situación que padecemos.
La evolución positiva de la economía es sólo un pequeño avance que debe consolidarse. Coinciden en ello todos los informes y, entre ellos, el Boletín de Coyuntura Económica del III Trimestre de 2016, elaborado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, en el que se apunta que, aunque Canarias muestra síntomas de recuperación, aún son muchos los indicadores negativos.
El informe certifica que el mayor dinamismo en la actividad se ha reflejado en el mercado de trabajo. Hace tres años Canarias alcanzaba una tasa de desempleo del 34,8 por ciento de la población activa, y en el tercer trimestre de este ejercicio es del 26 por ciento. Pero el paro sigue siendo muy alto.
Hay una diferencia de 8,8 puntos entre 2013 y 2016 y, sin embargo, aún son demasiadas las familias que no disponen de recursos suficientes para hacer frente a los gastos cotidianos. Recordemos, además, que en noviembre el número de parados se incrementó en 1.900 personas respecto al mes anterior.
Según el Ministerio de Empleo, son 234.774 los canarios que buscan empleo sin encontrarlo, una cifra bastante elevada, a la que también se añade el imperativo de una mayor apuesta por la educación – PISA suspende a los estudiantes canarios-, el refuerzo que requieren servicios públicos esenciales como la Sanidad o la urgencia de avanzar en atención a la Dependencia.
Canarias reúne poderosas razones que obligan a nacionalistas y socialistas a reflexionar de forma seria y serena. La pelea no tiene sentido, ni siquiera en lo que se refiere a los 160 millones de euros del Fondo de Desarrollo (Fdcan), pues a esa cantidad se sumarán otros 400 millones logrados tras sacar el REF del sistema de financiación autonómica.
Y contamos, además, con la subida del techo de gasto, que permitirá disponer de un margen de déficit mayor – hasta el 0,6 por ciento del PIB – y, por tanto, volcar más recursos en los servicios públicos de las islas. Lo que hace falta es que los partidos que sostienen el Gobierno canario se pongan a trabajar por y para los residentes en esta tierra.
Casimiro Curbelo Diputado autonómico y presidente del Cabildo de La Gomera