A la espera de acontecimientos mañana, uno no tiene muy claro quiénes del PSOE siguen todavía dentro y quiénes están ya fuera. Con excepciones: el viceconsejero de Justicia, Manuel Fajardo, por ejemplo, ya está fuera. El lunes anunció su dimisión alegando problemas personales, algo que no se ha creído nadie, a pesar de que es verdad: algún problema de salud, y el deseo de volver a su influyente bufete conejero y tutelar a su hija abogada para que coja el relevo y el testigo. Quiso dejarlo hace tres meses, y le pidieron que esperara a que el patio estuviera menos revuelto. Al final, se va con el patio igual de revuelto y más quemado.
También está fuera Julio Cruz, que hace tiempo que está fuera (o lo disimula bien). El martes, mientras los socialistas votaban con Casimiro Curbelo en Teobaldo Power los presupuestos del Gobierno, cumpliendo las instrucciones de su gestora, Julio Cruz llamaba desde Madrid a los medios para venderles que el ministro Montoro, en respuesta a una pregunta suya, había negado en el Senado unas horas antes el compromiso anunciado por Fernando Clavijo de inyectar alrededor de 400 millones a los presupuestos canarios, provenientes del fondo de competitividad. Una más que conveniente declaración de Cruz, poniendo en boca del ministro un mentís que el ministro no ha pronunciado, sino todo lo contrario. Hostigado por Cruz en el Senado, que le pregunta primero y luego manifiesta su sorpresa e indignación por escuchar algo que Montoro no le contesta, el ministro insiste al asegurar que no existe contradicción entre lo que anunció Clavijo tras la reunión con él y lo que acaba de decir en sede parlamentaria.
Busco en internet lo que Clavijo dijo hace medio mes en la rueda de prensa sobre los cuatrocientos millones de marras y leo: 1.- que se ha acordado una inyección extra de 400 millones de euros al año, gracias a la modificación de la disposición adicional segunda de la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas. 2.- Que esa modificación se producirá solo si los presupuestos generales del Estado de 2017 se aprueban. 3.- Que la consejera de Hacienda comenzará a trabajar para que «en los próximos meses» se modifique la Ley. 4.- Que esas modificaciones se plasmarán bien en los Presupuestos 2017 o -si eso no fuera posible- en un Real Decreto Ley posterior.
Y eso es -punto por punto- lo mismo que le contesta el ministro a Cruz. Puede comprobarse en la web del Senado, en el vídeo que incluye la pregunta de Cruz, la respuesta de Montoro, la réplica de Cruz y la contrarréplica del ministro.
Da igual, Cruz busca un titular desmintiendo a Clavijo que sirva de oportuna cortina de humo y tape la desvergüenza de un PSOE acobardado, un PSOE que niega haber preparado su frustrada moción de censura, que dice hoy justo lo contrario de lo que dijo ayer, y que vota en los presupuestos una fórmula de reparto del Fdcan contraria a la que pactó con Nueva Canarias hace apenas una semana.
Que la verdad no nos la estropee un buen argumento. Los periodistas copiamos cansinamente las declaraciones de Cruz. Algunos medios incluso abren con ellas. Pero el hecho es que Cruz miente, que él sabe que miente y que los medios publicamos sus mentiras. Unos sabiendo que miente y otros sin molestarnos siquiera en comprobar si lo que dice es verdad. Mentir es hoy algo tan común y extendido en política, que a todo el mundo le resbala. Pero luego los políticos se sorprenden solemnemente de que nadie les crea…