El ex presidente de Portugal Mário Soares ha fallecido a los 92 años en el Hospital de la Cruz Roja de Lisboa, donde estaba hospitalizado desde el pasado 13 de diciembre. Se encontraba en estado crítico y ya en la mañana de Nochebuena, el fundador del Partido Socialista Portugués, sufrió una recaída, por lo que los médicos decidieron volver a llevarlo a cuidados intensivos.
Al enterarse del deterioro de su salud, el actual presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, interrumpió su agenda para ir a visitarlo. «Hay personas que marcan nuestra democracia. El pueblo en general está grato a estas figuras, no es necesario que seamos del mismo color político para reconocer lo que esas personas han hecho por el país», afirmó el presidente conservador del socialista.
Mário Soares comenzó su lucha política contra la dictadura de Antonio Salazar cuando estudiaba en la Facultad de Letras de la Universidad de Lisboa, en aquella época, como militante comunista influenciado por Álvaro Cunhal. Sus ideales políticos le llevaron 12 veces a la cárcel, le costaron una deportación sin juicio a la isla de Santo Tomás y Príncipe y el posterior exilio a París, donde en 1973 fundó el Partido Socialista.
Tres días después de la Revolución de los Claveles, en abril de 1974, Mário Soares regresaba a su patria en el ‘Comboio da Liberdad’, como fue bautizado aquel tren de la libertad en el que regresaron los exiliados. Mário Soares se subió a los tanques y paseó, rodeado de miles de lisboetas, por el centro de Lisboa de la mano de Álvaro Cunhal. Aquel histórico día dejaron de lado sus diferencias políticas para celebrar el fin de la dictadura.
Desde entonces, su vida política fue siempre en paralelo con la historia de la democracia lusa. Primer ministro de los primeros dos gobiernos de Portugal. Presidente de los portugueses durante dos mandatos, en la década de 1986 a 1996. Responsable de la entrada de Portugal, a la vez que España, en la entonces Comunidad Eonómica Europea (CEE), en febrero de 1985. Presidente de la Fundación Mário Soares. Autor de numerosos libros, artículos en periódicos y participaciones en tertulias. El fundador socialista ha sido una de las voces más activas en la defensa del Estado Social creado tras el 25 de abril.
Europeísta y republicano convencido, también ha sido uno de los más críticos con la crisis nacional y europea, muy crítico con los líderes internacionales a quienes en numerosas ocasiones acusó de «falta de carisma» para defender «los principios de solidaridad» de la construcción europea de la que él también fue protagonista. «Estoy convencido de que el mundo entenderá que debemos avanzar hacia un sistema social de verdad en donde la economía funcione correctamente y donde los trabajadores tengan voz y sean tratados con dignidad», defendió en numerosas ocasiones el político socialista.