El Consejo de Gobierno de Canarias ha declarado hoy desastre natural en el sector agrario los daños provocados por el temporal de viento de los últimos días del pasado diciembre y los primeros de este mes de enero en El Hierro y La Gomera, un suceso que afectó a cultivos en explotaciones e infraestructuras realizadas en el entorno rural de esas fincas. Esta declaración es necesaria para poder tramitar las ayudas que el Programa de Desarrollo Rural destina a cubrir daños por desastres naturales y catástrofes.
La medida “Apoyo a la inversiones para el restablecimiento de terrenos agrícolas y potencial de producción dañados por desastres naturales”, del PDR 2014-2020, determina que la ayuda destinada a este tipo de actuaciones “quedará supeditada al reconocimiento oficial por parte de la consejería competente del Gobierno de Canarias “de que se ha producido un desastre natural y que dicho desastre ha causado la destrucción de, al menos, el 30% del potencial agrícola correspondiente”.
El informe remitido por el Cabildo de El Hierro al Ejecutivo autonómico, que ha servido de base para realizar la declaración y así poder empezar el trámite de ayudas, indica que los daños ocasionados por los fuertes vientos del 23 al 31 de diciembre en las producciones agrícolas superan el 40%, lo que incluye esta catástrofe en las ayudas contempladas en el PDR para situaciones de este tipo.
En La Gomera, los vientos del 30 y 31 de diciembre y del 6 y 7 de enero causaron daños en las producciones agrícolas que superan el 30%, según el informe del Cabildo insular.
La partida para estas ayudas está destinada a la realización de inversiones tanto en explotaciones como en infraestructuras agrarias de titularidad pública o privada, dirigidas a la reposición de daños ocasionados por una catástrofe como los fuertes vientos registrados a final de año.
En concreto, la submedida establece entre las actuaciones que se pueden llevar a cabo la reposición de los daños en medios y estructuras de producción de las explotaciones agrarias, y obras de reparación de las infraestructuras agrarias de titularidad pública o privada. De esta forma, las administraciones locales podrán acogerse también a estas ayudas para realizar las actuaciones necesarias en el entorno rural de los municipios afectados.
De esta forma, esta línea del PDR no servirá solo para paliar las pérdidas que han registrado sino que será una herramienta para mejorar zonas con mayor riesgo de sufrir este tipo de catástrofes.