Una petición pública para cancelar la visita oficial de Donald Trump a Reino Unido ha recogido, hasta este lunes por la mañana, más de un millón y medio de firmas. La primera ministra, Theresa May, extendió durante su viaje a Estados Unidos, a finales de la semana pasada, una invitación de la reina al presidente para una visita de Estado a Reino Unido que se celebraría a finales de este mismo año.
El veto temporal de la administración estadounidense a la entrada al país de refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes —que entró accidentadamente en vigor durante el fin de semana— ha provocado una ola de protestas por todo el mundo. En Reino Unido se materializaron en una petición online, a través de la herramienta destinada a tal efecto en la web oficial del Gobierno, que al mediodía del domingo había recabado ya las 100.000 firmas necesarias para que la solicitud deba ser tomada en consideración para su debate en el Parlamento.
“A Donald Trump debería permitírsele la entrada en Reino Unido, como jefe del Gobierno de EE UU, pero no debería ser invitado a realizar una visita de Estado oficial porque podría resultar embarazoso para su majestad la reina. La bien documentada misoginia y vulgaridad de Donald Trump le descalifica para ser recibido por su majestad la reina o el Príncipe de Gales”, dice la petición.
Grahan Guest, abogado de Leeds e impulsor de la iniciativa, aseguró a la agencia Press Association que “una visita de Estado legitima su presidencia y utilizaría las fotografías y el ser visto con la reina para ser reelegido”. Con más de un millón de adhesiones, se trata de la segunda petición con más firmas entre las registradas en la web del Gobierno, después de la que reclamaba un segundo referéndum sobre el Brexit, que cuenta con más de cuatro millones de adhesiones y fue debatida en la cámara el pasado 5 de septiembre. Los medios locales, sin embargo, explican que la cámara no suele debatir peticiones relacionadas con la casa real y es probable que el texto no llegue nunca a ser debatido.
Downing Street ha confirmado que la primera ministra no tiene intención de retirar la invitación al presidente Trump, ya que considera que la visita sigue siendo “sustancialmente favorable al interés nacional”. Numerosos diputados conservadores se han unido a los laboristas y liberal-demócratas, en la oposición, al señalar la inconveniencia de una visita en la que Trump sería cortejado por el Gobierno y la familia real. El Parlamento ya debatió otra petición pública sobre Trump, cuando este era aún candidato, hace ahora un año, en la que se llamaba a prohibir la entrada en Reino Unido del hoy presidente después de que este manifestara originalmente su deseo de prohibir la entrada a los musulmanes en Estados Unidos.