Carolina Bescansa, una de los cofundadores de Podemos y una de las caras más populares del partido, ha anunciado que no volverá a formar parte de la dirección. En una carta hecha pública este miércoles, ha asegurado que no estará en ninguna de las candidaturas en el congreso de Podemos y, por tanto, no podrá volver a repetir en ninguno de sus cargos orgánicos. Eso sí, mantiene en principio su acta de diputada en el Congreso, donde además actúa como secretaria general del grupo parlamentario. Por ahora.
La decisión de Carolina Bescansa se produce después de su distanciamiento con Pablo Iglesias, con quien compartía proyecto hasta el mes de diciembre. Sin embargo, disgustada por la lucha fratricida entre el líder de Podemos e Íñigo Errejón, la dirigente decidió impulsar un espacio propio para facilitar un punto de encuentro entre los dos dirigentes. Ese paso fue leído por Iglesias y su entorno como una traición al secretario general en uno de sus momentos más débiles. Por eso, en las últimas horas se venía especulando con la posibilidad de que Iglesias ni siquiera la fuera a incluir en su candidatura como castigo o que la relegara a un puesto bajo.
Al final, la consecuencia de su alejamiento de Iglesias es el abandono de la primera línea de Podemos. A la que se ha sumado el secretario de Economía, Nacho Álvarez, también miembro de la Ejecutiva, que como es lógico tampoco podrá repetir en su puesto.
«Pensamos que son los equipos más fuertes los que están actuando de espaldas a la voluntad de diálogo y acuerdo, voluntad que es compartida por la gran mayoría de las personas inscritas en Podemos. Por eso no podemos integrarnos en ninguna de las listas que competirán por la dirección política de la organización», han justificado Bescansa y Álvarez en su carta.
Y continúan. «Sencillamente creemos que seremos más útiles trabajando para la recuperación de los grandes debates políticos que fundaron Podemos, y para impulsar los acuerdos que tendrán que producirse después de Vistalegre. En estos momentos, eso sólo lo podremos conseguir dando un paso hacia el margen en esta escena».
Carta de Carolina Bescansa y Nacho Álvarez
Compañeras, compañeros:
Ayer se cumplieron dos años de la Marcha del Cambio. Han pasado muchas cosas desde aquel invierno. La situación política del país ha cambiado y sin embargo la situación social sigue atravesada por las mismas dificultades y penurias que entonces. Podemos también se ha transformado. Se ha hecho más grande y más fuerte, aunque no lo suficiente como para garantizar el cambio que seguimos soñando para nuestro país. Hoy sabemos que Podemos es algo que ya no pertenece a las personas que lo fundamos. Podemos está por encima de todas nosotras, de todos nosotros. Con sus aciertos y sus errores, Podemos es hoy la única herramienta que tienen las grandes mayorías de nuestro país para defenderse de las injusticias de la crisis y los abusos de los poderosos. Cuidar Podemos es una obligación ética y política de todas las personas que lo dirigimos y lo integramos.
La convocatoria de esta segunda Asamblea Ciudadana era para muchas de nosotras una necesidad inaplazable. Queríamos volver a abrir las mesas de trabajo, debatir y reformar la herramienta para asegurarnos de que la próxima vez no nos quedaríamos a las puertas del cambio. Sin embargo, Podemos ha llegado al dintel de esta Asamblea atrapado en un eje de confrontación entre dos compañeros. Este eje ha dificultado el desarrollo de los debates que alumbraron e hicieron florecer a nuestra organización, los debates sobre los derechos, el trabajo, la dignidad, la soberanía y la democracia. La intensificación y la extensión territorial del enfrentamiento ha provocado una maraña de ruido que nos dificulta comunicarnos con quienes nos han ofrecido su apoyo, muchas veces con enorme sacrificio, y que esperan de nosotros que sigamos defendiendo sus derechos.
Hace un mes constituimos el Colectivo Mayo-2011 y creamos el espacio Pensando Vistalegre. Propusimos a los principales equipos un acuerdo de mínimos destinado a desactivar el enfrentamiento,evitar el choque de trenes y permitir al conjunto de la organización debatir sobre proyectos políticos y propuestas organizativas. Hoy debemos admitir que, por ahora, no hemos logrado nuestros objetivos. Sin embargo, seguimos creyendo en lo acertado de una posición que, estamos seguros, es mayoritaria en la organización.
Pensamos que son los equipos más fuertes los que están actuando de espaldas a la voluntad de diálogo y acuerdo, voluntad que es compartida por la gran mayoría de las personas inscritas en Podemos. Por eso no podemos integrarnos en ninguna de las listas que competirán por la dirección política de la organización. No queremos retroceder ni eludir nuestra responsabilidad. Sencillamente creemos que seremos más útiles trabajando para la recuperación de los grandes debates políticos que fundaron Podemos, y para impulsar los acuerdos que tendrán que producirse después de Vistalegre. En estos momentos, eso sólo lo podremos conseguir dando un paso hacia el margen en esta escena.
Ha sido un honor formar parte del Consejo Ciudadano y el Consejo de Coordinación Estatal de Podemos. Ha sido igualmente un honor poder dirigir, respectivamente, la Secretaría de Análisis Político y Programa, y la Secretaría de Economía. Nos hemos esforzado por aportar lo mejor de nosotros mismos en ambas tareas, pero ahora mismo creemos ser más útiles ayudando, desde una posición distinta, a que nuestra organización afronte en las mejores condiciones posibles los retos que tendrá que superar a partir del 13 de Febrero.
Seguimos y seguiremos defendiendo el Podemos bonito y útil por el que siempre hemos apostado, y trabajando todos los días para ser más y ser mejores. Con fraternal gratitud,
Carolina Bescansa y Nacho Álvarez