Pablo Iglesias ha ganado el duelo a Íñigo Errejón. El líder de Podemos se ha impuesto holgadamente ante las bases y controlará la dirección del partido hasta cuatro años más. El secretario general salva así su liderazgo de la formación, en el que ha sido refrendado por el 89% de los votos, porque además ha ganado su lista a la dirección, que controlará en el 60%, ya que se había comprometido a dimitir si quedaba en minoría. Sus tesis políticas y su modelo de partido marcarán el nuevo Podemos. El futuro del número dos del partido pende ahora de un hilo: Iglesias lo mantendrá en la Ejecutiva, pero podría perder la Secretaría Política que dirige y la portavocía parlamentaria.
Iglesias lo ha ganado todo: la secretaría general, la dirección y los cuatro documentos que se votaban: político, organizativo, ético y de igualdad. Como secretario general, ha sido refrendado por el 89% de los votos (128.700 sufragios) frente a los 15.700 del diputado autonómico andaluz Juan Moreno Yagüe (10,9%). Esto significa que los errejonistas cumplieron lo que dijeron en campaña, y votaron también a Iglesias como líder. El líder no ha sufrido desgaste por la fractura del partido.
Pero lo determinante era la composición de la dirección, que Iglesias controlará en un 60%. El líder logra 37 consejeros por los 23 de Errejón y los 2 de Anticapitalistas. La derrota es sin paliativos para Errejón, que es superado en votos individuales como consejero por Pablo Echenique, secretario de Organización y número cinco en la lista de Iglesias. El efecto arrastre de la candidatura de Iglesias provoca que los miembros de su lista hayan sido mucho más votados. Irene Montero, su jefa de gabinete y número dos de la lista, es la mujer más votada. Pero el sistema de votación por listas abiertas, que permite votar a candidatos de listas diferentes y de alguna forma premia la popularidad, supone también que el actor Pepe Viyuela, que iba el último de la lista de Errejón, entre en la dirección.
El secretario general ha cosechado más del 50% de los votos también en los documentos. Sus tesis políticas y su modelo organizativo para Podemos definen el nuevo partido hasta el próximo congreso.
El Consejo Ciudadano Estatal de Podemos (la dirección) está formado por 62 miembros. Las listas son abiertas, es decir, se puede votar a candidatos de más de una lista. El llamado sistema «Desborda» (la ley electoral por la que se configura la dirección) introduce un sesgo a favor de la que resulta la lista mayoritaria, pero asegura la pluralidad e introduce un mecanismo corrector para que estén representadas las minorías, como Anticapitalistas, que ha entrado en la dirección por primera vez.