Con la presentación de las nueve candidatas que optarán a Reina de las fiestas arrancó el Carnaval de San Sebastián. Un acto que se celebró este jueves en el pórtico de la Casa Consistorial y en el que fueron recibidas por las actuales reinas.
El alcalde capitalino, Adasat Reyes, aprovechó la oportunidad para felicitar a todas las aspirantes e invitar al conjunto de vecinos y vecinas de San Sebastián a participar de estas fiestas que “mantienen el compromiso de innovar y ofrecer cada año un espectáculo mejor”.
Por su parte, Vanesa Vizcaíno, concejala de Fiestas del Ayuntamiento, señaló que “este año contamos con tres aspirantes más a Reina Adulta y un programa de actos que ha sido debatido a largo de varios meses en el seno de la comisión de Carnaval”.
Así, aspirarán a Reina Infantil del Carnaval de San Sebastián las hermanas Paola y Yumalay Herrera Armas, representando a la Asociación de Vecinos Placeres de La Gallarda y a la Asociación Cultural Nuestra Señora del Carmen respectivamente.
Además, serán siete las candidatas a Reina Adulta del Carnaval de esta edición 2017 y en las que Carla María Herrera representará a la Asociación Cultural Nuestra Señora del Carmen mientras que Yanet Padilla hará lo propio con la Murga Las Guasonas y Spar. Además, Haridian Padilla representará a la diseñadora Goreti Arteaga y a su equipo, Aresmit Ramos a Sonidos Junior, María del Paso Montesinos a Apartamentos Albatros, Adriana González a Gomerahogar y finalmente Laura Niebla a la Asociación Colombófila Gomera.
Junto a la presentación de aspirantes, el acto contó con la lectura del pregón de las fiestas y que corrió, en esta ocasión, a cargo de Ana Zaray Padilla. “Se usaba al añil para teñir caras y brazos en una fiesta que comenzaba los lunes de carnaval por la mañana, cogiéndose paños usados, trozos de sábana y se untaba el añil y se corría por las calles, manchando a todo el que se cruzaba por el camino de uno.”, aseguró la representante de La Murga Las Guasonas.
A su vez, Padilla tuvo palabras para la tradición de los polvos de talco señalando que “todos corrían por las calles empolvando a los amigos sin mayor intención que convertirlos en verdaderos fantasmas por lo blanco del atuendo y por cómo terminaban”. “Una tradición que continúa y se ha convertido en un referente”, afirmó.