Ventura del Carmen Rodríguez Herrera* Los especialistas propuestos por los grupos parlamentarios que participamos en la Comisión de Estudio de la Reforma del Sistema Electoral Canario han comenzado ya a comparecer en la Cámara regional, dando continuidad así a una tarea de análisis muy interesante en el camino hacia una propuesta consensuada que mejore la actual.
Después de avanzar en los trabajos y en el análisis de toda la normativa existente y el derecho comparado tras la participación de partidos políticos que han tenido representación en la Cámara aunque actualmente no formen parte del arco parlamentario, así como agentes sociales, ahora estamos tomando en consideración a los 17 expertos designados en esta materia.
Por el momento han comparecido don José Adrián García, don Santiago Pérez y don Juan Carlos Monedero a propuesta de Grupo Mixto, NC y Podemos, y esta semana lo hacen don Juan Hernández Bravo, don Rafael Álvarez Gil y don Juan Julio Fernández Rodríguez, propuestos por PP, PSOE y CC, respectivamente.
El objetivo es profundizar en el estudio de los elementos que conforman y determinan el sistema electoral canario y, aunque queda mucho trabajo por delante, sobre todo a la hora de realizar el análisis y dar forma a las conclusiones, ya se vislumbran algunas cuestiones en las que estaríamos casi todos de acuerdo.
La primera de ellas es que la reforma del sistema electoral canario debe estar aprobada y ser aplicable en las elecciones autonómicas de 2019 sin más dilación. El PSOE lo contempla en su programa electoral y ha defendido siempre la necesidad de contar con un sistema electoral más justo y equilibrado.
La segunda es la conveniencia de bajar las actuales barreras del 6% en la circunscripción de la Comunidad Autónoma y el 30% en la isla, circunstancia que permiten o impide la entrada de los partidos políticos al Parlamento de Canarias mediante escaños.
La tercera sería la necesidad de revisar el criterio de la representación poblacional en equilibrio con el territorial, de manera que consigamos crecer y avanzar todas las islas a la par y no unas más que otras, equilibrio entre las islas más pobladas como Gran Canaria o Tenerife y territorios periféricos como La Gomera con menor número de habitantes.
En el marco de de esas premisas hay muchas preguntas aún sin responder: hasta dónde hay que bajar las barreras porcentuales;cuántas circunscripciones electorales queremos, si una o dos; solo isla o ambas; isla y comunidad autónoma; qué se modifica de la proporcionalidad poblacional, si se incrementa o no el número de diputados manteniendo el coste actual para evitar una desproporción representativa…
Como socialista y canaria nacida en La Gomera, una isla periférica, considero que todos los esfuerzos de la comisión han de encaminarse a que haya un equilibrio en el concepto de región, ya que solo desde esa perspectiva de siete islas se podrán conseguir los objetivos de progreso social, económico y político que el archipiélago aspira a alcanzar.
La reforma no debe suponer que las islas más pobladas incrementen exponencialmente su representación y las menos pobladas la pierdan, sino que se tenga en cuenta la singularidad de esta Comunidad Autónoma y que islas como La Gomera y El Hierro deben seguir teniendo su representación mínima actual de cuatro y tres diputados.
Partiendo de la base de conservar la representación inicial de dichos diputados que hagan valer los intereses y necesidades de ambas islas, también debe haber equilibrio entre islas medianas en población como Lanzarote, Fuerteventura y La Palma para evitar que, por ejemplo, Fuerteventura tenga menos escaños que La Palma.
Tampoco creo que mantener a las islas como bastiones insularistas de cualquier color político ayude a construir región. Ya los cabildos y los municipios han visto reforzada su capacidad de hacer planteamientos ante el Gobierno y el Parlamento regional mediante la Fecai y la Fecam, en defensa de los intereses generales o estratégicos de cada isla.
Estamos ante cuestiones que están sobre la mesa pero, ya sea vía reforma del Estatuto de Autonomía en las Cortes Generales o bien a través de la aprobación de la ley electoral canaria en el Parlamento autonómico, no cabe duda de que en cualquiera de los casos, el camino marcado es la aplicación de un nuevo sistema electoral en las próximas elecciones de 2019.
*Diputada del PSOE por La Gomera en el Parlamento de Canarias