La Fiscalía ha pedido cuatro años de prisión para el expresidente de CatalunyaCaixa, Narcís Serra, por el aumento de sueldo a directivos de la entidad. El escrito, al cual ha tenido acceso EL PAÍS, solicita la misma pena para el ex director general de la entidad, Adolf Todó, por los mismos hechos: dos delitos de administración desleal. El escrito hace referencia a un total de 41 personas, miembros del consejo de administración: a 17 se los atribuyen dos delitos, y a las 24 personas restantes, sólo uno, y una pena de dos años de prisión. El fiscal anticorrupción Fernando Maldonado pide, además, a los acusados que indemnicen el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con 2,5 millones de euros.
El Audiencia de Barcelona tendrá que fijar ahora data para el juicio en una causa que nació a raíz de una denuncia de la Fiscalía . Sierra, Todó y el resto de directivos están acusados porque aprobaron, el octubre del 2010, resoluciones que incrementaron el salario de los directivos. La subida de los sueldos se hizo a pesar de que la entidad ya se encontraba en una situación crítica que lo había obligado a solicitar un préstamo de 1.250 millones de euros al FROB.
Los directivos aprobaron los aumentos de sueldo «en perjuicio y desprecio» de la entidad (que más tarde fue absorbida por el BBVA) y de los intereses generales. Estos incrementos excedían la «prudencia» que exigía el momento de crisis económica, que golpeaba especialmente CatalunyaCaixa, ya entonces sostenida «con dinero público de todos los contribuyentes».
Además del exministro de Defensa y de Todó, irán a juicio una cuarentena de miembros del consejo de administración que aprobaron las remuneraciones. Todos ellos intentaron recorrer contra la decisión del juez de cerrar la instrucción del caso, pero sin éxito.