El Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera respaldará las acciones que se están llevando a cabo en San Sebastián de la Gomera para el control del ‘Rabo de Gato’. Así lo anunció el alcalde capitalino, Adasat Reyes, tras la reunión mantenida este pasado martes con representantes de las asociaciones implicadas en su erradicación y donde se puso de manifiesto que actualmente el 95% de las colonias de la Pennisetum setaceum se encuentran ubicadas en el municipio. Un encuentro en el que también estuvo presente la concejala de Medio Ambiente, Iria Mesa.
“Una situación grave y que afecta a cerca del 50% del territorio de San Sebastián de La Gomera”, señaló el edil quien adelantó que el Ayuntamiento estudiará, lo antes posible, fórmulas de colaboración que permitan facilitar las intervenciones periódicas de forma eficiente y que eviten que la planta siga causando estragos en la biodiversidad de estas zonas.
Asimismo, Reyes agradeció la gran labor que están desarrollando los equipos de voluntarios desde hace más de un año, quienes tratan de poner freno a las poblaciones existentes en la isla y donde gracias a las continuas campañas llevadas a cabo, se está consiguiendo frenar la expansión de esta peligrosa especie invasora.
Sin embargo, el principal responsable a nivel local aseguró que “se necesita el máximo compromiso de las Instituciones para llevarlo a cabo” y adelantó que el Ayuntamiento estudia la firma de un convenio económico o la creación de un plan de empleo específico que permita que no pasen muchos meses entre cada intervención.
Precisamente, repasar las zonas intervenidas cada cuatro meses es uno de los elementos que garantizan el éxito de las actuaciones ya que, según expusieron las asociaciones, es el tiempo que tarda en germinar y convertirse la planta en adulta, extendiendo sus semillas a su alrededor. De ahí que se considere “fundamental” realizar este proceso de control y evitar que su abandono haga inútil el trabajo realizado.
Finalmente, otro aspecto que se abordó fue la posibilidad de ceder instalaciones municipales que permitan tratar adecuadamente las plantas recogidas en las actuaciones y evitar que sus semillas sigan en activo. Ello es debido a que el Rabo de Gato es una planta resistente al fuego, a la sequía y a las altas temperaturas y que se propaga a una velocidad muy veloz, especialmente en el entorno de carreteras y de terrenos degradados.
Un proyecto de voluntariado que está desarrollando la Asociación de Caminantes y Montañeros La Taparucha, en colaboración con la Asociación Abeque de Tenerife y que cuenta durante este año con la financiación de la Fundación CajaCanarias.
Cabe señalar que los trabajos de erradicación son completamente manuales, puesto que se deben arrancar sus partes florales con sumo cuidado y depositarlas en bolsas de plástico cerradas, para luego extraer la parte vegetativa del terreno haciendo uso de picos y azadas. Así, los trabajos de extracción han de realizarse con mucho cuidado de tal forma que el menor número de semillas quede disperso en el suelo.