Al menos 21 personas han muerto y otras 59 han resultado heridas como consecuencia de una explosión registrada este domingo cerca de la iglesia copta de San Jorge, en la localidad egipcia de Tanta, en el delta del Nilo, a 120 kilómetros al norte de El Cairo, según ha confirmado en un comunicado el Ministerio de Sanidad de Egipto. El atentado se ha producido justo antes del inicio de las celebraciones del Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa cristiana.
La explosión sucedió en el interior de la iglesia Mar Girgis (San Jorge en árabe) y se debió, según fuentes de la agencia oficial de noticias egipcia MENA, a un artefacto de fabricación casera. «No sabemos si la bomba fue dejada en la iglesia o si alguien se hizo estallar», ha añadido Deif.
De momento, ningún grupo terrorista ha reclamado la autoría de este atentado con bomba. La rama egipcia del Estado Islámico ha perpetrado atentados contra los cristianos coptos en los últimos meses.
La policía ha acordonado la zona, mientras un equipo de artificieros ha llegado al lugar para buscar otros posibles artefactos. Este atentado se produce 20 días antes de la visita del papa Francisco, que tiene previsto desplazarse a Egipto los próximos 28 y 29 de abril en su primer viaje a Oriente Medio.
Un primer balance, comunicado por un responsable del hospital universitario de Tanta, adonde fueron trasladadas las víctimas, daba cuenta de 13 muertos. El Gobierno regional elevó posteriormente la cifra de fallecidos a 15. Fuentes del Ministerio de Sanidad egipcio que cita el medio árabe Al Masdar aseguran que son 21 las personas que han perecido como consecuencia del atentado, cifra que de momento ha confirmado el Ministerio de Sanidad.
En declaraciones a la televisión privada On Tv, el primer ministro egipcio, Sherif Ismael, condenó lo ocurrido y mostró la determinación del Gobierno de acabar con el terrorismo en el país. «Se trata de un acto terrorista impío, pero erradicaremos el terrorismo de Egipto y tenemos la determinación para acabar con los grupos terroristas», dijo el primer ministro.
Los cristianos coptos conforman aproximadamente un 10% del total de la población egipcia (unos 85 millones de personas) y sus relaciones con la mayoría musulmana son consideradas un modelo de convivencia entre religiones. Los coptos ortodoxos de Egipto representan la comunidad cristiana más numerosa de Oriente Medio y una de las más antiguas.
Sin embargo, las iglesias coptas son objetivo de atentados islamistas como por ejemplo el que costó las vidas de 25 personas a finales del año pasado, al estallar una bomba en la catedral de San Marcos, en el distrito cairota de Abassia, que dejó además 31 heridos. El patriarca de la iglesia ortodoxa copta es Tawadros II.