Un ferry de la compañía Naviera Armas se ha averiado en la noche de este viernes cuando se disponía a viajar a Tenerife desde Las Palmas de Gran Canaria. Debido a esta avería el barco colisionó con un muro del muelle de la Esfinge, en el Puerto de La Luz y de Las Palmas.
Según las primeras informaciones recabadas, se ha producido un fallo de energía y como consecuencia de ello se ha apagado la luz en el interior del ferry, que se ha escorado y posteriormente golpeó contra el muro.
En el barco viajaban 140 personas que se encuentran en buen estado de salud, según la compañía aunque efectivos del 112 se han trasladado a la zona donde ya ha atracado para valorar el estado de los pasajeros.
La Naviera ha indicado que si la avería se llega a producir en alta mar, tampoco hubiese producido algún problema de gravedad
Dos remolcadores han ayudado al buque a regresar al atraque original, en donde desembarcaron los pasajeros, que serán alojados la noche de este viernes en varios hoteles de la capital grancanaria.
La Naviera ha indicado que si la avería se llega a producir en alta mar, tampoco hubiese producido algún problema de gravedad.
El accidente ha provocado un vertido al mar que ha obligado a paralizar la desaladora de la ciudad, por precaución.
Según ha informado el Gobierno de Canarias, esta madrugada se ha activado en la capital grancanaria el plan específico para casos de contaminación marina, ya que se trata de un vertido «importante» que afecta a una zona sensible de la costa.
El muelle Nelson Mandela, contra el que se estrelló el ferry que cubría para Armas la ruta Las Palmas de Gran Canaria-Santa Cruz de Tenerife, se encuentra a escasos kilómetros de la principal desaladora que abastece de agua potable a la capital.
«La colisión contra espigón ocasionó la rotura de tuberías y un vertido al mar, que ha obligado a interrumpir actividad de la desaladora», precisa el 112 de Canarias en Twitter.
De momento, esta incidencia afecta al barrio de Jinámar, al sur de la ciudad, que sufre un corte temporal del suministro de agua.
Trece de los 140 pasajeros del barco necesitaron asistencia sanitaria, en su mayoría por crisis de ansiedad o contusiones.
Uno de ellos sufrió problemas catalogados como moderados, mientras que los demás padecieron cuadros leves, precisa el 112.
El accidente del ferry «Volcán de Tamasite» se debió a una avería repentina que comprometió su gobernabilidad.
El buque embistió violentamente contra la parte exterior del dique Nelson Mandela, lo que provocó daño en su proa y derribó parcialmente esa estructura en ese punto del puerto.