La campaña de semana santa en La Gomera se ha cerrado este año con casi un 93% de ocupación, cifra que supone un auténtico récord en los registros históricos insulares. Y más aún cuando en algunos establecimientos se llegó al 100%, especialmente el último fin de semana, en el que además de los visitantes internacionales hizo acto de presencia el turismo nacional y de las Islas.
Las conclusiones que se extraen desde el Cabildo de La Gomera según el presidente de la institución, Casimiro Curbelo Curbelo, son que el turismo ha demostrado una vez más que “ha sido sido y sigue siendo la actividad económica principal para generar riqueza y empleo, tanto directo como indirecto”.
Las cifras registradas esta semana santa, según Curbelo, hacen albergar esperanzas de que este año se superará la cifra de 700.000 visitantes alcanzada el ejercicio pasado que a su vez era superior a la del anterior. Pero el presidente cree que no se debe bajar la guardia, sino muy al contrario trabajar de forma incansable para mejorar la calidad en la prestación de los servicios y diversificar la economía para que sea más competitiva. “Hay que hacer todo lo posible para fidelizar al turista con los indudables valores de la isla como son la naturaleza, gastronomía, senderismo, tranquilidad y cultura”.
En este contexto el también diputado regional por la Agrupación Socialista Gomera (ASG) advierte que la ley para las islas verdes, de la que se ha mostrado como un decidido defensor, no va a cambiar el modelo de crecimiento sostenible pero “sí tendrá una incidencia directa para que nuestra población pueda vivir con dignidad de esta actividad. Debemos evitar convertirnos en un parque temático que los demás vienen a visitar mientras nosotros miramos al cielo”.
La sucesión de buenas noticias entorno al mercado turístico supone el resultado de una apuesta que finalmente se convirtió en acierto. Los factores que han hecho posible este pequeño milagro son saber sacar partido de una Isla hecha para el descanso, sin grandes aglomeraciones turísticas, contacto con la naturaleza, playas pequeñas y de arena negra, buenas conexiones, seiscientos kilómetros de senderos y la sensación entre los viajeros de que están viviendo en un lugar especial, casi como si se tratara de un escenario preparado en exclusiva para el disfrute de todos y cada uno de ellos.
Desde la Consejería Insular de Turismo del Cabildo de La Gomera se viene trabajando dentro del plan estratégico promocional 2015-19 por este modelo turístico y los frutos se comienzan a recoger ahora. La consejera insular de este Departamento, María Isabel Méndez, muestra su satisfacción por los buenos resultados que se están obteniendo este primer trimestre del año y más aún en semana santa. Desde su área de Turismo señala que “trabajamos incesantemente con una estrategia que ha quedado definida en el mencionado plan en el que se abordan diversas acciones como la participación en catorce ferias internacionales y nacionales en lo que ha transcurrido de año”.
Durante estos meses la isla ha sido dada a conocer a través de distintos medios, tanto escritos, como digitales o televisivos, a la vez que se ha asistido a jornadas profesionales con touroperadores y agencias de viajes en distintos lugares del mundo. Acciones todas ellas que pueden ser consultadas en la página web del Cabildo www.lagomera.es/areas/turismo.
La consejera indicó que la pasada semana santa la llegada de visitantes no sólo se concretó en los puntos habituales como son Playa de Santiago o Valle Gran Rey, sino que la oferta de casas rurales, localizada en el norte de la Isla, registró una cifra de ocupación del 80%.
El turismo, por lo tanto, sigue dando buenas noticias en La Gomera y las cifras presentan una evolución positiva. Así en cuanto a pernoctaciones se ha pasado de las 800.251 de 20015 a las 910.000 de 2016, lo que a su vez permite aumentar de los 10,8 días de estancia media a los 11,3 o de los 640.000 turistas a los 700.000. Los alemanes siguen a la cabeza de visitantes con 401.258 pernoctaciones, seguidos de los ingleses con 181.245, los belgas con 21.196 y los españoles con 194.200. Cifras que en todos los casos, y junto con la estancia media, suponen un incremento con respecto al ejercicio anterior.
El director del hotel Gran Rey, José Luis Martín, resume de una forma muy gráfica lo ocurrido en semana santa: “Manejábamos una previsiones muy buenas y al final se han cumplido”. Apunta que la aceptación del establecimiento hotelero siempre ha sido muy positiva en invierno mientras que en verano el mercado es más sensible a los cambios que se producen en un sector especialmente volátil. Y es que aspectos como la inseguridad en otros puntos del planeta han jugado a favor de Canarias y se ha producido una demanda impensable hace años.
Martín cree que la conectividad de La Gomera con el exterior funciona razonablemente bien, tanto en lo que tiene que ver con Tenerife como con la Península. Pero eso sí, sostiene que hay aspectos mejorables como establecer algún tipo de línea con Gran Canaria o solucionar la limitación de los horarios del aeropuerto o la coincidencia en el tiempo de las llegadas y salidas de los ferries. Por ello, considera que se debería proceder a retrasar el último vuelo con lo cual el turista tendría más facilidades para llegar a la Isla desde el Sur de Tenerife, donde habitualmente tienen que pasar la primera noche de sus vacaciones.
Susana Perdomo pertenece a la familia que es propietaria de tres casas antiguas rehabilitadas que se sitúan en Alojera. Coincide plenamente en que la campaña ha ido muy bien y las han tenido alquiladas todos los días festivos a extranjeros, principalmente alemanes. Cree que el mundo del turismo rural en La Gomera va a mejor y si no se consolida del todo es por la poca oferta que existe y que en el caso concreto de su pueblo se limita a las casas de su propiedad.
Por ello, está a favor de cambios legislativos como los que se promueven en el Parlamento canario para facilitar la introducción de este segmento en las islas periféricas. Esta familia, encabezada por Nicolás Ossorio, comenzó a involucrarse en el mundo del turismo rural hace dieciséis años y a partir de entonces ha ido rehabilitando poco a poco las casas que hoy ofrecen. Pero en estos momentos se han encontrado con la negativa a hacer lo propio con otra, por lo que considera que la nueva ley de las islas verdes es más que necesaria. “Estamos a favor del cambio porque si no esto va a ir a peor”, indica. Y eso que cuentan con todos los elementos para tener éxito, entre ellos que “a los turistas les gusta Alojera, el trato que les damos a los visitantes y, por ejemplo, ir hasta un huerto que tenemos al lado a coger fruta”.
El Cabildo regala un cuadro a Merkel
La canciller de Alemania, Angela Merkel, se ha convertido en claro un ejemplo de la pasión que La Gomera despierta en todos los rincones del mundo y una de sus mayores, promotoras turísticas aunque sea de forma involuntaria. Desde que es presidenta son ya cinco los años en los que elige la isla para pasar sus vacaciones, a los que habría que sumarle los viajes que realizó en su juventud. En La Gomera dedica el tiempo a hacer senderismo, degustar el potaje de berros y otros platos de la gastronomía insular, participar en excursiones marítimas y, en definitiva, disfrutar plenamente de un paisaje del que es una rendida admiradora.
Como manera de reconocer esta fidelidad, la consejera de Turismo, María Isabel Méndez, coincidiendo con la feria ITB que se celebró hace un mes en Berlín, regaló en nombre del Cabildo, un cuadro del pintor alemán que reside en La Gomera, Guido Kolitscher en el que se refleja un paisaje de las medianías del sur con sus característicos bancales, una casa y el mar. La consejera entregó en el Consulado español de la ciudad alemana, un carta del presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo Curbelo, en la que agradecía sus visitas y el cariño que demuestra por la Isla. El objetivo de este regalo es que la canciller pueda observar a lo largo de todo el año los paisajes por los que siente una especial atracción. De esta manera se quería hacer un sincero homenaje a quien ya es considerada la embajadora de La Gomera en todo el mundo, y especialmente en el mercado alemán, de donde proceden la mayoría de los turistas que recalan en La Gomera.
En la Isla la canciller se abstrae de los problemas que sacuden a su país y a la Unión Europea (UE), de la que es una de sus principales representantes y, sobre todo, recupera fuerzas para lanzarse a continuación a su labor cotidiana. La naturaleza de La Gomera se cuela así en la política internacional y seguramente dará sensatez y tranquilidad a las decisiones que tome en el futuro.