Tres personas murieron este lunes en Venezuela en otra jornada de protestas en todo el país contra el presidente Nicolás Maduro, elevando a 24 los muertos en un mes de manifestaciones convocadas por la oposición, que llamó a una nueva movilización el miércoles, según informa el digital El Espectador
«Acaba de fallecer» un joven que fue baleado en la ciudad de Mérica (oeste)», dijo en la noche Jorge Rodríguez, uno de los principales líderes del chavismo, al confirmar la tercera víctima fatal del día en la televisión estatal VTV. Un hombre de 42 años murió en Mérida y otro de 54 en Barinas -ambas ciudades en el oeste-, confirmó la Fiscalía, que no precisó si se trata de opositores o seguidores del gobierno.
No obstante, el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, afirmó que el fallecido en Mérida era un manifestante progubernamental, mientras que dirigentes de un partido opositor aseguran que la víctima en Barinas protestaba contra Maduro.
Saab añadió que hay «cinco jóvenes entre la vida y la muerte» tras resultar heridos «bajo una lluvia de disparos» contra «una concentración pacífica de afectos al gobierno».
El defensor dijo no tener aún información de lo ocurrido en Barinas.
Miles de opositores venezolanos bloquearon este lunes importantes vías del país con un «plantón» que transcurrió casi todo el día en tranquilidad, pero al final de la tarde se registraron disturbios y choques entre policías y manifestantes radicales en Caracas, Mérida, Barinas y Táchira (también oeste).
«Exhorto a quienes han promovido estas manifestaciones en Venezuela a que cesen su violencia. Llamo un momento a reflexionar sobre el giro que esto está dando en el país», manifestó el defensor.
El líder opositor Henrique Capriles aseguró que el gobierno busca «desvirtuar la legítima protesta por la Constitución», al tiempo que calificó al defensor como un «fantoche» del gobierno.
Los opositores exigen elecciones generales y respeto a la autonomía del Parlamento, único poder público que controla, y afirman que seguirán en la calle hasta lograr «restituir el hilo constitucional».
¡Se tiene que ir!
La mayoría de las manifestaciones, que iniciaron el 1 de abril, han degenerado en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y disturbios, incluso con saqueos por las noches.
Además de los graves incidentes de Barinas y Mérida, en la estratégica autopista Francisco Fajardo, al este de Caracas, un grupo de manifestantes radicales puso barricadas y quemó dos camiones.
El gobierno y la oposición se responsabilizan mutuamente por la violencia que deja, además de los fallecidos, cientos de detenidos y heridos.
El plantón de este lunes se desarrolló en los 24 estados del país sin que se reportaran trastornos de tránsito vehicular, porque la actividad comercial y el tráfico fue menor a lo habitual.
«Nos plantamos para que Maduro entienda que se tiene que ir. Nos tiene pasando hambre. No consigo leche para mi bebé de 16 meses», declaró a la AFP en la protesta Amalia Durán, ama de casa de 41 años, vecina del popular barrio de Petare.
Siete de cada 10 venezolanos, según las encuestas, rechazan la gestión de Maduro, asfixiados por una crisis económica con severa escasez de alimentos y medicinas y la inflación más alta del mundo.
«Vengo porque estoy cansado. Recorrí más de 20 farmacias para comprar un antibiótico sencillo. Espero que al menos consigamos elecciones», declaró a la AFP Yorwin Ruíz, de 26 años, en el plantón de Caracas.
«Nicolás no se va»
Las protestas se desataron luego de que el tribunal de justicia se adjudicara las funciones del Legislativo.
Aunque se dio marcha atrás a esa decisión tras la fuerte presión internacional, la oposición busca la salida de Maduro del poder.
«Vamos a seguir en las calles hasta cambiar el poder», dijo el diputado opositor Miguel Pizarro, al anunciar una nueva marcha hacia el centro de Caracas el miércoles que pretende llegar a la Defensoría, el máximo tribunal o el poder electoral.
Hasta ahora las manifestaciones hacia el corazón de la ciudad han sido bloqueadas por las fuerzas de seguridad a punta de bombas lacrimógenas.
El mandatario dijo el domingo querer «elecciones ya», en referencia a los comicios de gobernadores, postergados y que debieron celebrarse en diciembre pasado. «Estoy listo para lo que diga el Poder Electoral», aseguró.
Los comicios de alcaldes están previstos para este año y las presidenciales para 2018, un adelanto de las cuales es descartado por el gobierno.
«Elecciones generales no va a haber bajo ninguna circunstancia», aseguró Diosdado Cabello, uno de los dirigentes chavistas más poderosos.
El domingo, Maduro volvió a llamar al diálogo, congelado en diciembre por sus adversarios que lo acusaron de incumplir acuerdos como un cronograma electoral.
La canciller Delcy Rodríguez se encontraba reunida la noche de este lunes con el expresidente dominicano Leonel Fernández, uno de los facilitadores del fracasado diálogo, que auspició el Vaticano.