El terror volvió a sacudir a Gran Bretaña este lunes. Dos explosiones en las inmediaciones del estadio Manchester Arena, donde ofreció un concierto la estrella pop Ariana Grande, dejó 19 muertos y al menos 59 heridos, según datos aportados por la policía local.
La Policía de Manchester, en una declaración televisada, informó que tratan el incidente como «un atentado terrorista», y confirmó que trabajan con las centrales de inteligencia de varios países y con la oficina antiterrorista del Reino Unido.
Según Infobae, el cuerpo oficial informó de un número de emergencia para reportar personas perdidas y otro para hacer denuncias: «Manténganse vigilantes y si tienen alguna duda por favor comuniquense».
Minutos antes, la primer ministro británica Theresa May había condenado el «horrible atentado terrorista».
Las fuerzas de seguridad evacuaron la zona y detuvieron a un hombre en las inmediaciones del estadio.
Después de varios minutos de intensos trabajos, la policía realizó una explosión controlada en los jardines de la Catedral, frente a la estación de tren Victoria. Asimismo, las autoridades confirmaron que se encontró ropa abandonada y ningún objeto sospechoso hasta el momento.
Además de los agentes policiales, decenas de ambulancias se acercaron al lugar para asistir a los heridos.
Tras el atentado, parte del público que asistió al show relató a través de las redes sociales el momento de terror que vivió. «Simplemente salí corriendo de una explosión, pensé que iba a morir», relató una joven en estado de shock, a través de su cuenta de Twitter.
En la red social otros usuarios señalaron que vieron «sangre por todas partes» y a varias personas heridas.
El público, en medio de la desesperación, también captó el momento en que corría por su seguridad luego de las detonaciones. Diferentes videos muestran cómo las personas abandonan, en pánico y a los gritos, el estadio.
«Ariana Grande acababa de terminar su última canción y salió del escenario, cuando sonó una gran explosión», narró otra testigo al diario británico.
«Escuchamos las sirenas de la policía y las ambulancias. Fue aterrador. Había miles de personas tratando de salir con prisa. Todos estaban gritando y llorando. El lugar olía a humo y a quemado», agregó.
La estación de tren Manchester Victoria, ubicada a pocos metros del estadio, fue cerrada.
El manager de la cantante aseguró que la artista se encuentra fuera de peligro, mientras ella más tarde envió un mensaje en Twitter: «Destrozada. Desde el fondo de mi corazón, lo siento tanto. No tengo palabras», escribió.