Los edredones son la opción cada vez más elegida para abrigar la cama en las noches de invierno, sobre todo por la comodidad que ofrecen. Estos evitan, por ejemplo, tener que utilizar capas y capas de mantas. Además, los hay de varios tipos: nórdicos (los que se utilizan con fundas intercambiables), tradicionales (aquellos que se utilizan con una sábana encimera) y ajustables.
Los edredones ajustables son, quizás, los que menos se conozcan de todos, pero aún así va ganando cada vez más adeptos. ¿Sabes por qué? Te hablamos ahora de las ventajas de este tipo de edredones:
- Mayor facilidad para hacer la cama: al ser ajustables -igual que las sábanas bajeras-, la cama queda siempre perfecta. El edredón queda sin arrugas y estéticamente es ideal. A la hora de hacer la cama tan sólo hace falta estirarlo por completo y ajustando cada esquina en su lugar. Esto se hace especialmente útil en las camas que tienen un difícil acceso, como una litera o aquellas que estén ajustadas en una pared.
- Siempre está en su sitio: las gomas que se encuentran en las esquinas consiguen que el edredón esté siempre en su sitio y no se salga de ahí. Esto es cómodo a la hora de dormir, ya que no nos destapamos. Pero sobre todo es cómodo para niños, quienes tienen tendencia a moverse más en la cama y, por tanto, a destaparse con mayor facilidad.
- No cuelga por los lados de la cama: los edredones ajustables quedan perfectamente colocados sobre la cama, evitando que cuelguen los laterales y que se ensucien o puedan convertirse en un peligro. Además, evita el tener que estar remetiéndolos constantemente.
- Perfecto para camas nido y camas abatibles: si bien es cierto que ambos tipos de cama nos ahorran mucho espacio, nos dan a su vez problemas a la hora de colocar la ropa de cama. Guardar una cama nido sin que se arrugue el edredón o plegar una cama abatible sin tener que deshacer la cama primero, es caso una misión imposible. Por eso, los edredones ajustables son perfectos para este tipo de camas, ya que evitan que se salgan o se deshagan independientemente de los movimientos que hagamos.
Con todas estas ventajas no es de extrañar que los edredones ajustables se estén haciendo un hueco cada vez mayor en el mercado. Si los pruebas este invierno, seguro que a ti también te convencerán.