Sí se puede La Gomera, a través de su consejero, ha presentado una moción en el Cabildo Insular para llevar a cabo una serie de actuaciones cuyo objetivo es mejorar la situación de los discapacitados de la isla. Entre las propuestas presentadas, está el desarrollo de un Plan Insular de Atención a la Personas con Discapacidad, cuya duración sea de 5 años, y la creación de una comisión constituida por el personal técnico especializado, así como por diferentes agentes sociales que elaboren unas bases consensuadas de ayudas para la discapacidad.
Rubén Martínez señala: “nuestro objetivo es que la discapacidad en La Gomera sea tratada de manera prioritaria y no en base a una serie de actuaciones dispersas y sin orden. Entendemos que hay que dar una salida digna a nivel educativo y de empleo a las personas con diversidad funcional. Ello solo se puede hacer elaborando un plan, consensuado y a largo plazo, que debe cumplirse y ejecutarse, y no quedarse en la gaveta de algún despacho como es costumbre en esta isla”.
Para Sí se puede es importante promover la contratación de personas con discapacidad en el sector público y en las empresas privadas de la Isla, desarrollando trabajos no marginales que estén de acorde con la formación que obtengan. Para ello se solicita en la moción que se constituya una Mesa de Trabajo de Empleo y Discapacidad con el empresariado, Centros Especiales de Empleo, representantes públicos, sindicatos, asociaciones y personal técnico experto en materia de discapacidad, con el fin de diseñar líneas de actuación que favorezcan su empleabilidad.
Recuerdan que la legislación vigente determina que las empresas públicas y privadas que empleen a un número de 50 o más trabajadores vendrán obligadas a que, de entre ellos, al menos, el 2 por 100 sean trabajadores con discapacidad. En el caso de empleo público, cada Administración reservará un porcentaje de plazas en la Oferta de Empleo Público que aprueba cada año que llega al 7% (5% en general y un 2% para personas con discapacidad intelectual).
La formación ecosocialista señala que el concepto de discapacidad ha ido transformándose a través del tiempo. Lo que en un principio se denominaba minusvalía, pasó a ser discapacidad para utilizarse actualmente el concepto de diversidad funcional. Otro tanto ha pasado con el tratamiento que ha dejado atrás la rehabilitación a otro nuevo donde la discapacidad no es atribuible a propios déficits y limitaciones, sino a las carencias, a los obstáculos y a las barreras que existen en el entorno social.
Por ello, entienden desde Sí se puede, que conseguir la igualdad de este colectivo requiere cambios en los entornos inmediatos (hogar, escuela, centros de trabajo, establecimientos comerciales, etc.), en los existentes en la comunidad (transporte, comunicaciones, seguridad social, políticas laborales, etc.) y transformaciones en las normas, criterios y prácticas que rigen e influyen en el comportamiento y en la vida social de las personas.
“En La Gomera debe resolverse”, asegura Rubén Martínez, “la continuidad educativa de aquellos alumnos que terminan su estancia en las llamadas aulas Enclave, que atienden al alumnado con necesidades educativas especiales”. En el presente curso están escolarizados en aulas Enclave dos alumnos en el CEIP Ruiz de Padrón, dos en el CEIP Temocodá de Chipude y cinco alumnos en el IES de San Sebastián de La Gomera. La mayoría de este alumnado no suele titular en la ESO, lo que corta su continuidad educativa, al haberse eliminado el ciclo profesional adaptado, los llamados Programas de Formación Profesional Básica Adaptada.
Otro problema, señalan, es la inexistencia de conexión entre el ámbito educativo y laboral. “Muchas de estas personas se quedan en sus respectivos hogares sin optar por entrar en diversos trabajos que sí podrían realizar. En otros lugares se opta por mecanismos, en base a organizaciones coordinadas con la Consejería de Educación, que preparan y tutelan al alumnado una vez que finalizan la enseñanza obligatoria, favoreciendo el acceso con éxito al mundo laboral y en La Gomera se podría llevar este tipo de experiencias”, propone Rubén Martínez.
“En Sí se puede no nos conformamos con buenas palabras y promesas genéricas, con inversiones millonarias que no sirven para nada, entendemos en nuestra actuación política la presentación de planes concretos que son viables y ayudan a mejorar la vida de los vecinos de la isla sin discriminaciones de ninguna índole, porque al final, no hay personas minusválidas, solo administraciones que minusvaloran a las personas” concluye el Consejero de Sí se puede.