Existe un refrán que cita, que después de la tormenta llega la calma. Pero en mi modesta opinión, considero que no será extrapolable a los procesos congresuales que a partir del congreso federal del PSOE, que ratifique a Pedro Sánchez como Secretario General, se abran en cada una de las Federaciones Regionales o Nacionales del partido socialista. Esto será así si no se toma conciencia, por parte de los actuales dirigentes del PSOE, y no cesan en sus pretensiones de aplicar el método tradicional en los nuevos procesos congresuales, asumiendo que los tiempos han cambiado y las emociones siguen a flor de piel. Toca dar paso a la pedagogía y al proyecto por encima de los egos.
Mi atrevimiento ante tal afirmación es debido al observar que ni pasando 24 horas desde la histórica elección de Pedro Sánchez como Secretario General, con más del 50% de los votos de los afiliados/as del PSOE, hay quienes ya se aventuran a posicionarse de cara al propio congreso federal de junio o a los procesos autonómicos, con la proclama que es el tiempo de los sanchistas, o por las propias resistencias susanistas. Considerando su apoyo a los recientes candidatos socialistas, como si dicho acto hubiera sido una operación suicida, gracias a la cual llega el momento de obtener el premio a los servicios prestados. Si fuera así, que poca altura de miras.
Este ha sido y es el tiempo del PSOE, donde es el mismo PSOE el que se jugaba su existencia tras el bochorno espectáculo del 1 de octubre, y en donde la figura de Pedro Sánchez afortunadamente emergió contra todos los pronósticos de quienes con la calculadora política en la mano han manejado los vaivenes del partido en las ultimas décadas. Estos han dejado al descubierto sus verguenzas, porque el voto de los afiliados han podido recomponer lo que 17 más 1 desquebrajaron, causando un daño irreparable. Han sido los militantes los que han retado al establishment, derrotándolo, para imponer un discurso renovado y de izquierdas liderado por alguien a la que la experiencia de los últimos nueve meses debe haberle cambiado su percepción social, política y económica de este país. Confío en que este tiempo le haya permitido reflexionar y darse cuenta de cuál es la vida real de la clase trabajadora, harta de precariedad y opresión. Es esta misma clase, en definitiva, la que lo ha rehabilitado para este nuevo tiempo. Pedro no puede defraudar a la esperanza y a la ilusión, ese es su reto y necesita ayuda.
Particularmente me ha sorprendido quienes desde Canarias ya han articulado una estrategia y un discurso que no se ha percatado aún de qué va esta película, ciñéndose exclusivamente a señalar quienes deben salir en los rótulos finales para plasmar sus nombres al lado de los protagonistas al final de este film. Craso error. El reto ahora es unificar al PSOE en el Congreso Federal, y para ello tiene que confiar plenamente en el nuevo Secretario General, que insisto, con más del 50% del voto de los militantes, tiene la autoridad suficiente para intentar recomponer un jarrón roto producto de la esquizofrenia que dentro del PSOE se vive hace años. No importa el canario o la canaria que forme parte de la Ejecutiva Federal, ni siquiera importa que un canario o una canaria esté en la Ejecutiva Federal. No importa que el candidato o candidata a la Secretaria General del PSC PSOE sea sanchista o susanista, que sea de Gran Canaria, Tenerife o San Borondón. No importa. El marcar esa posición y ese discurso retrotrae al PSOE a las vísperas del 1 de octubre. Arreglar este jarrón roto en Canarias necesita tiempo, un congreso en julio sería un suicidio colectivo.
Lo que importa es que quién esté en la Dirección Federal asuma que el principio que debe regir la nueva oportunidad que se le brinda al PSOE es el de la unidad y el de la construcción de un proyecto común. Esto es lo que realmente necesitan los ciudadanos canarios de este tiempo, presos del desempleo, la exclusión social y la pobreza. Lo que importa es que después del Congreso Federal, y aun siendo legítimo que se presenten cuántos candidatos/as mejor a las primarias canarias, sea capaz de generar las sinergias suficientes para apostar por un proyecto unitario donde quepan todos y todas, poniendo los diferentes perfiles que existan en el PSC y que sea capaz de cerrar viejas heridas conformando equipos de cambio. El reto es situar al partido en el km 0, parafraseando a Pedro Sánchez. Lo que importa ahora es pasar un proceso, el de primarias, que ha sido un proceso emocional, a un proceso político, para hacer del PSOE la verdadera herramienta política que necesita la sociedad canaria, actuando como un todo, de arriba abajo y de abajo arriba, agrupación por agrupación, candidato a candidato, idea por idea.
Los que ya se apuntan a marcar límites y territorios dentro del PSC van con el paso cambiado. No es el momento, es el tiempo de cerrar heridas, afianzar un congreso de unidad y certificar el giro a la izquierda que necesita el partido. Y a partir de ahí, más generosidad política si cabe, dando un paso atrás si la Dirección Federal lo pide, para unificar Federación a Federación identificando los mejores perfiles para cada región, desde la renovación y la regeneración.
Tengo la sensación que hay quienes no han hecho una lectura completa del proceso; bien por ceguera política, bien porque se lleva arrastrando una cultura interna desde hace muchos años, que obstaculiza los cambios en tan poco tiempo, porque se quieren pasar facturas, o bien porque consideran que es el tiempo de liderar este nuevo tiempo en Canarias convirtiéndolo una vez más en “un quítate tú para ponerme yo”. Todas legítimas, pero “en el nombre de la rosa” mucho más allá de una magnífica película de suspense, la versión canaria debe convertirse en un canto a la esperanza. Considero un error no partir de un análisis sesudo de la situación actual y del mensaje real de los militantes socialistas.
Yo, personalmente y desde la perspectiva regional, que tengo de los asuntos canarios, vengo observando con estupor un exceso de singularización de los diferentes discurso de los compañeros/as del PSC PSOE, posiblemente un discurso de cara a un electorado concreto y muy localista. Vengo observando una falta de discurso contundente en pro de la igualdad de oportunidades en los grandes aspectos que preocupan a la sociedad canaria, el desempleo y la dificultades para prosperar. Modestamente observo, que en ocasiones se priorizan los proyectos políticos de ámbito local, no para ganar las elecciones, sino para tener la oportunidad de pactar indistintamente, con uno o dos partidos para conformar gobierno, obviando que ante un nuevo paradigma político que asistimos tras la inclusión de la crisis los grandes problemas necesitan grandes soluciones.
Queridos/as compañeros/as del PSC PSOE, os pido disculpas por mi intromisión, lejos está de mis intenciones ofenderles por mis palabras, pero considero que el no manifestarlas, ante esta nueva oportunidad histórica de la izquierda política en España y en Canarias, sería una irresponsabilidad por mi parte. Dejad de tener posicionamientos en defensa de compañeros o compañeras porque sean de una isla o de otra, dejad que el proceso corra con los tiempos y las formas necesarias, sed generosos, cerrar filas y uníos. A la izquierda y al PSOE no le queda otra. Hacedlo por el bien de todos y de todas.