El Grupo Parlamentario Podemos lamenta que el Gobierno de Canarias utilice un producto tan singular como la Miel de Palma para hacer gala de lo canario, pero que sin embargo, no crea en él. Así lo considera el diputado Paco Déniz que cree que “la actitud del Ejecutivo autonómico es hipócrita al otorgarle la Medalla de Oro de Canarias a los productores de Miel de Palma, y no realizar una férrea defensa de la excepcionalidad de este producto y de su denominación de origen”. “Los reconocimientos y los premios están bien -sentencia- pero los guaraperos lo que necesitan son hechos reales”.
Déniz realiza estas manifestaciones después de conocer que la Comisión Europea no va a permitir que la Miel de Palma, elaborada en la isla de La Gomera, pueda seguir comercializándose bajo esta denominación. El diputado explica que, ante una pregunta realizada por el Grupo Podemos en el Parlamento Europeo, la Comisión ha decidido “no iniciar los trámites para que la savia de palmera pueda comercializarse al amparo de una denominación de origen protegida, utilizando su nombre tradicional Miel de Palma”.
Déniz considera que con esta respuesta “Europa hace oídos sordos a una de nuestras peculiaridades gastronómicas, y lo que es peor aún, expresa su desconocimiento sobre una importante industria, que no sólo genera puestos de trabajo, sino que mantiene el arraigo rural, consolidando núcleos de población y desarrollando una actividad artesanal, singular y sostenible”.
El diputado también asegura que la Comisión Europea se ha negado además a admitir el uso del vocablo Mieldepalma como alternativa, “porque se incumpliría la normativa comunitaria y porque puede confundir a los consumidores con respecto a la producción apícola”. “Europa -añade- desconoce que los canarios sabemos perfectamente distinguir entre una y otra miel, y parece obviar que el ámbito de producción solo se circunscribe a Canarias”.
Por otro lado, Déniz cree que otro de los aspectos más llamativos de la contestación de la Comisión Europea es que especifica que España no ha presentado ninguna solicitud formal para registrar la Miel de Palma dentro de los regímenes de calidad previstos en el Reglamento, “algo que nos preocupa mucho porque nuestras instituciones, el Cabildo gomero, el Gobierno de Canarias y el Estado, no han defendido lo que tenían que defender, dejando pasar los plazos y las oportunidades para solventar esta cuestión”.
El diputado insiste en que la situación actual es fruto de la desidia de las tres instituciones que podría haberse evitado tanto en el año 2001, cuando se redactó la Directiva 2001/110/CE del 20 de diciembre, relativa a la miel, como cuando se aprobó el reglamento 1234/2007 del Consejo de Europa del 22 de octubre, por el que se creó una organización común de mercados agrícolas y se establecieron disposiciones específicas para determinados productos. A pesar de todo ello, el diputado se compromete a seguir explorando posibilidades en el Parlamento Europeo para proteger un producto exclusivo, que fomenta la alimentación ecológica, sana y saludable.