El Partido Conservador británico, liderado por la primera ministra Theresa May, ha perdido la mayoría absoluta, según el recuento oficial en las elecciones generales celebradas el jueves en el Reino Unido.
Conocido el resultado de 642 circunscripciones del país de las 650 que componen la Cámara de los Comunes, el Partido Conservador ha obtenido 313 escaños, lo que matemáticamente le impide alcanzar los 326 diputados necesarios para obtener la mayoría absoluta.
El Partido Laborista de Jeremy Corbyn obtiene 260 parlamentarios, el Partido Nacionalista Escocés (SNP) 34 asientos y los liberaldemócratas 12 escaños.
Con el 98% de los votos escrutados, el Partido Conservador obtiene el 42% de los sufragios, apenas dos puntos por encimas de los laboristas de Jeremy Corbyn , que ssuperan ya el 40% de los votos.
La primera ministra británica afirmó esta pasada madrugada que como su partido ha ganado más escaños en las elecciones de ayer, le corresponderá darle al Reino Unido la estabilidad que necesita de cara al brexit. May dio a entender que de los resultados de estos comicios generales sale un Parlamento «colgado», sin que ningún partido saque la mayoría absoluta, de una Cámara de los Comunes formada por 650 asientos.
«Este país necesita un periodo de estabilidad. Si el Partido Conservador ha ganado la mayor cantidad de escaños y votos, le corresponderá asegurar esa estabilidad», dijo la jefa del Gobierno. Por su parte, el líder laborista Jeremy Corbyn, que ha echado por tierra todos los pronósticos y ha conseguido un resultado mucho mejor del esperado, reprueba a May, asegurando que «ha perdido escaños, votos, respaldo y confianza. Yo diría que es suficiente para marcharse».