La Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) manifiesta su más “enérgica protesta” por la expulsión de la ULL de un equipo de la Televisión Canaria que se encontraba realizando una entrevista a un representante estudiantil. La actuación del servicio de seguridad, que seguía órdenes superiores, se produjo en la mañana del martes, y para el alumnado alberga un único sentido: “el desprecio total hacia la representación estudiantil por parte de las autoridades académicas”.
Para el colectivo, resulta “inadmisible” que un representante estudiantil no pueda responder a una entrevista dentro de las instalaciones universitarias. Se debe señalar que las formas en las que se informó al equipo de televisión y al representante estudiantil “no fueron las apropiadas”, y se alejan completamente del “talante democrático y transparente” que debe tener una institución pública.
Para AMEC, este suceso se enmarca dentro de la “deriva autoritaria” que sufre la gestión del rector Martinón y su equipo de gobierno. En este sentido, desde AMEC consideran que las diferentes organizaciones y agentes sociales “deben plantearse empezar a fiscalizar la Universidad, puesto que no se puede seguir consintiendo la gestión autoritaria de una institución de enseñanza que se financia con dinero público”.