Desde que a finales de 2014 el Consejo Consultivo de Canarias regulase la legislación de las apuestas deportivas externas en la comunidad autónoma, las casas de apuestas presenciales se han ido expandiendo por el archipiélago a un ritmo vertiginoso, y el volumen de mercado ha crecido de manera exponencial.
El Decreto 98/2014 de 16 de octubre aprobaba el Reglamento de apuestas externas de la Comunidad Autónoma de Canarias, por el que se establecían las normas para regular las apuestas en el ámbito deportivo, actividades de competición o de otra índole. Desde entonces, el negocio goza de un gran estado de salud.
Son muchas las compañías que se han lanzado a explotar este mercado que deja en las arcas públicas de la comunidad autónoma más de 150 millones de euros de recaudación por impuestos al año. En un primer momento se estipuló con la concesión de un máximo de 95 licencias (44 en Gran Canaria, 24 en Tenerife, 11 en Lanzarote, 10 en Fuerteventura, 4 en La Palma, una en El Hierro y una en La Gomera), pero en estos casi tres años las licencias se han multiplicado.
Sin ir más lejos Sportium, el primer negocio especializado en apuestas deportivas presenciales de España, cuenta con más de 100 puntos de venta repartidos por todo el archipiélago. La multinacional española con sede central en San Cugat del Vallés fue de las primeras en lanzarse a expandir su negocio por las Islas Canarias.
Un negocio al auge
La joint venture creada en 2007 por Cirsa y Ladbrokes domina la mayor parte del negocio de las apuestas presenciales en la comunidad seguida muy de cerca por VivelaSuerte.
La firma que respalda Apuestas Canarias Deportivas S. L. y que cuenta con el apoyo del grupo Orenes se ha consolidado en las Islas como uno de los gigantes que puede hacer sombra a Sportium. Desde octubre de 2014, la casa de apuestas canaria ha ido creciendo en su territorio hasta alcanzar los 70 puntos de venta con los que cuenta actualmente.
El negocio resulta muy apetitoso dado que el volumen de mercado es el único en el sector del juego que ha superado los efectos de la crisis, por lo que resulta interesante hacerse personalmente una idea en el comparador de apuestas de openodds.com. Prueba de ello es la proliferación de estas casas en los últimos meses. Luckia, por ejemplo, entró a competir en Canarias a finales de 2015 y ya cuenta con más de 50 centros de apuestas repartidos por todas las islas. La firma lanzada en 2013 por el grupo español Egasa crece a pasos agigantados en territorio nacional, y a finales de este 2017 prevé doblar su número de puntos de ventas y su volumen de mercado respecto a 2016.
Kirolbet, del Grupo Kirol, es otra de las casas que se está abriendo camino en este negocio, donde ya cuenta con 27 puntos de venta repartidas por la comunidad autónoma.