Más de 400 personas han tenido que ser desalojadas en la madrugada de este domingo por el incendio forestal declarado en una zona de pinares y cultivos de Moguer (Huelva), en el entorno de Doñana, en el llamado espacio natural que rodea el Parque Nacional. El frente de fuego ha llevado a desalojar a los turistas que se alojaban en el Parador de Mazagón, el hotel Solvasa, los camping Doñana y Cuesta de la Barca, así como el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial del Ministerio del Interior (INTA) en la base de La Arenosilla y varias viviendas, según el servicio de Emergencias 112 Andalucía. Fuentes del Infoca aseguran que la localidad de Mazagón «prácticamente se ha vaciado de gente». El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, ha señalado que «todo apunta a que la mano del hombre está detrás» del incendio.
El grueso de las personas desalojadas por el dispositivo han sido trasladadas a los pabellones deportivos de Mazagón y Moguer, aunque también a hoteles de la zona de Matalascañas. Además, cientos de personas más han desalojado también por iniciativa propia sus casas de Mazagón y se han acomodado en viviendas de familiares en la zona. El centro de rehabilitación de drogodependientes también han sido evacuados y sus residentes han sido trasladados a instalaciones del Ayuntamiento de Almonte en El Rocío.
El fuego se declaró sobre las 21.30 en el paraje La Peñuela de Moguer, una zona de pinar del entorno del Espacio Natural de Doñana, una zona mixta forestal y agrícola, llena de invernaderos, una actividad económica de gran importancia en la zona. En el momento en el que se desataron las llamas soplaba el viento con fuerza, uno de los factores que más inciden en la propagación del fuego.
La virulencia del fuego llevó a que antes de una hora se activase el nivel 1 del Plan de Emergencias por Incendios Forestales. El incendio, fundamentalmente de copa (avanza por la parte superior de los pinos) no ha podido ser atacado con medios aéreos hasta las ocho de la mañana de este domingo.
El incendio ha penetrado en la zona del llamado Espacio Natural de Doñana, que es la zona de protección inmediatamente anterior al Parque Nacional onubense. La Junta de Andalucía, con todas las reservas, está convencida de que el fuego no penetrará al núcleo central de este parque. «Es un incendio grande», ha dicho Fiscal desde el propio parque.
El delegado del Gobierno de la Junta en la provincia, Francisco José Romero Rico ha solicitado, minutos antes de las tres de la madrugada, la incorporación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para ayudar en la lucha contra el fuego.
Unas 200 personas están combatiendo el fuego en el frente de las llamas. La UME se ha desplazado al lugar con 57 efectivos y ocho vehículos de extinción. Infoca, por su parte, mantiene en la zona al menos 70 bomberos forestales, seis agentes de Medio Ambiente, siete autobombas, una nodriza, además de la Unidad Médica de Incendios Forestales (UMIF) y la Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT).
Al amanecer, se han sumado al dispositivo 21 medios aéreos. El Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva tiene también en el lugar 28 efectivos y nueve vehículos de extinción; mientras que el Ayuntamiento de la capital onubense tiene ocho especialistas y dos vehículos.
Un equipo sanitario de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) se ha desplazado durante la noche al Centro de Salud de Mazagón para atender a posibles heridos, mientras que otra unidad permanece en el puesto de mando. Dos viviendas cercanas al hotel Solvasa han sido afectadas por el fuego.
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, ha señalado que «todo apunta a que la mano del hombre está detrás del incendio forestal», ya sea por un negligencia o con la intención expresa de provocarlo. «Anoche no se detectó ningún rayo en la zona», ha añadido Fiscal, que junto a la consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, está recorriendo parte de la zona quemada.
El consejero ha señalado que ya «se está planteando la vuelta de las personas que viven en las urbanizaciones sobre todo de Mazagón», porque «a esta hora prácticamente no hay peligro de que el fuego pueda llegar» a esas viviendas.