La Ley del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos es lo que las Islas necesitaban para dejar atrás la inseguridad jurídica e iniciar un periodo que impulse la actividad económica, facilite la generación de puestos de trabajo y garantice el respeto al territorio. Con esos objetivos ha nacido una Ley que Agrupación Socialista Gomera (ASG) ha apoyado porque Canarias estaba pidiendo a gritos un nuevo marco normativo que ayudará a dejar atrás errores, marañas administrativas y oportunidades perdidas.
Faltan a la verdad quienes alimentan la idea de que la Ley favorece al ladrillo y al cemento. Sencillamente, no es verdad. No es cierto que el texto que hemos apoyado y aprobado días atrás en la Cámara regional traiga consigo la barra libre. Muy al contrario, los controles, lejos de desaparecer se mejoran, reforzando la seguridad jurídica que tanto necesitan las administraciones implicadas y que tanto demandan los emprendedores.
Las Islas tienen unas potencialidades enormes. Contamos con elementos que convierten a nuestro Archipiélago en una buena apuesta, atractiva a ojos de inversores de dentro y de fuera, de emprendedores que quieren hacer realidad proyectos que implican puestos de trabajo. Ahora bien, sólo seremos verdaderamente atractivos si contamos con un marco legal fiable, razonable y ágil. Esa es la idea que ha inspirado la Ley del Suelo. Esa ha sido y es la filosofía que define una Ley que por fin permitirá dejar atrás un marco legal que lejos de ser la solución era parte del problema.
La Ley aprende de los fallos cometidos, los corrige e introduce mecanismos que simplifican y agilizan las decisiones manteniendo los necesarios controles y la imprescindible fiscalización de las mismas. Buena parte del territorio de las Islas está protegido y lo seguirá estando.
Repetir muchas veces una falsedad no la convierte en algo cierto. Quienes ponen en duda esa protección del territorio mienten a sabiendas o no se han leído una Ley que centra sus esfuerzos en marcar unas pautas más razonables respecto a la ordenación de la parte del territorio que sí debe ayudar a generar actividad económica, compatibilizándola con el respeto a los valores medioambientales y paisajísticos.
Debemos buscar el equilibrio. Una economía sostenible en la que empecemos por “sostener” a esos cientos de miles de canarios y canarias que no tienen empleo. Necesitamos desarrollar más actividades y mejores fuentes de riqueza para todos.
Era fundamental desenredar el entramado de normas territoriales existentes en Canarias y se ha hecho. Era imprescindible promover la actividad económica y generar empleo y el marco aprobado estos días avanza de forma muy significativa en esa dirección. Era un compromiso firme mantener la protección de los Espacios Naturales y del suelo rústico favoreciendo eso sí el desarrollo del sector primario y esa obligación ha sido atendida.
Con la Ley que echará a andar en septiembre se dan pasos adelante en el objetivo de garantizar una gestiónmás transparente y jurídicamente segura, acabando así con la confusión en la que se ha estado durante estos últimos años. Pese a la demagogia de quienes siempre apuestan por el no y por el nada, la mayoría del Parlamento ha decidido impulsar el crecimiento de nuestras islas.
Una vez más ASG ha contribuido a que Canarias dé pasos en la dirección correcta, en la que se necesita para generar empleos y avanzar hacia la igualdad de oportunidades. La Ley del Suelo y Espacios Naturales Protegidos es la que las Islas estaban pidiendo. Lo creo sinceramente. Es el paso que se necesitaba para apuntalar la recuperación económica garantizando al mismo tiempo la protección de nuestro territorio.